Julio Patán o el desencanto de la utopía socialista

La noche del 25 de noviembre de 2016, el periodista y autor mexicano Julio Patán recibió a través de su teléfono celular la noticia de la muerte de Fidel Castro Ruz.

Ese genio y estratega de la Revolución cubana dejaba así una isla cuyos habitantes, divididos en admiradores y detractores de su régimen, coincidían en el cariño compartido con los mexicanos. Luego de horas de reflexión habló con su editor, y con él acordó viajar a Cuba para recoger información que a la postre redundó en un nuevo libro.

“Vengo de una familia, por ambos costados, de exiliados españoles; del lado de mi padre, comunistas estalinistas de línea dura, y por mi madre socialdemócratas que salieron con la República Española, pero ambas vetas familiares de izquierda, así, crecí con pósters de Ernesto ‘Che’ Guevara, música de oposición y educación en escuelas de izquierda”, declaró el escritor Julio Patán.

Tras esas pinceladas de recuerdos de su infancia y juventud, Patán dijo que con el paso del tiempo sufrió un proceso gradual de desencanto respecto a la utopía socialista, con todas las derivaciones del marxismo y del marxismo-leninismo en todos sus formatos, de tal forma que ese cambio de ideología también tocó a Cuba.

Al advertir que la Revolución cubana fue un movimiento social que tuvo una capacidad extraordinaria para incrustarse sentimentalmente en millones de personas en México, ya que Cuba y México son países hermanos, muy cercanos desde muchos puntos de vista; la suma de todo lo anterior giró en la cabeza de Patán para tomar una determinación radical.

El 1 de enero 2017 voló con rumbo a Cuba, donde permaneció dos semanas, con la única finalidad de hacer una crónica de la isla sin Fidel Castro. Su primer encuentro allá fue con el desfile de las fuerzas armadas, actividad que se atrasó un poco por el luto nacional. Luego conoció gente, comió en diversos lugares, fue a la playa, y para todo tomó notas.

Así se gestó el libro Cuba sin Fidel, que en sus palabras “es una crónica intercalada con explicaciones de todo lo que está en el archivo de mi mente y todo lo que ahora observo, lo que significa que fue un viaje que sirvió como gran pretexto para pasar revisión a lo que pasó en ese país entre 1959, cuando triunfó la Revolución cubana, y la actualidad”.