La democracia mexicana y sus instituciones sí funcionan y han demostrado su utilidad para renovar los poderes y mantenerse vigentes, sostuvo la presidenta de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine Otálora Malassis.

Durante el foro Participación Política con la Juventud Universitaria, expuso que si hoy se cuenta con un sistema democrático con instituciones sólidas, donde se respeta el derecho al voto universal, libre, secreto y directo, es gracias a las luchas políticas que los jóvenes han dado en diversos momentos de la historia.

Destacó el funcionamiento de la democracia con la reciente jornada electoral. La democracia, dijo, se ha modernizado en los últimos 40 años para mantenerse vigente, y aunque existe la percepción de que ésta no funciona “la jornada que vivimos el pasado 1 de julio es la prueba de que sí funciona”.

De hecho también sus instituciones funcionan, afirmó ante jóvenes reunidos en el Centro Cultural del México Contemporáneo, donde resaltó la participación de este sector de la población no sólo en las actuales elecciones sino desde el movimiento estudiantil de 1968.

“Podemos decir que les debemos a los jóvenes de las generaciones pasadas su esfuerzo y su lucha para que las generaciones actuales contemos con elecciones auténticas y que estas elecciones sean hoy la única vía pacífica para que se transmita el poder político”, aseguró.

La prueba de ello fue, precisamente, el más reciente proceso electoral, donde muchos jóvenes participaron en diversas trincheras: como candidatos, estrategas e ideólogos de los partidos, pero también como electores en las urnas.

Insistió en que la democracia es el mejor sistema de gobierno para respetar y preservar las libertades y los derechos de todos, pero destacadamente los de los jóvenes porque es el sistema que respeta su individualidad y su identidad.

Otálora Malassis invitó a la juventud a dar seguimiento a sus representantes populares, a fin de que rindan cuentas y comprueben que ejercen adecuadamente el mandato que la ciudadanía les ha otorgado.