La historia de amor que no pudo ser

La propuesta que Cristiano Ronaldo le hizo hizo a su entonces “novia” Kim Kardashian para que le acompañase al Mundial de Sudáfrica se ha quedado en agua de borrajas al comprobar las tórridas escenas del jugador blanco junto a su entonces última conquista, una modelo rusa de 24 años, en las playas de Cerdeña.

Kardashian, amiga de Paris Hilton, que también mantuvo un affaire con el portugués, se perfilaba como la definitiva en el corazón del jugador a tenor de los intentos de ambos por salvar los problemas que pudieran surgir por mantener una relación a distancia.

Tras la cita propiciatoria en Miami, vino el segundo encuentro en Madrid donde se les pudo ver muy acaramelados y afectuosos. Los clientes del restaurante El Dorado de la capital pudieron dar buena prueba de ello, así como los fotógrafos de guardia que se hicieron con alguna instantánea de la socialité y el astro del balón dirigiéndose a la casa de éste en la exclusiva residencia de La Finca de Pozuelo de Alarcón.

Cuando muchos ya daban por sentado su noviazgo, unas imágenes del jugador junto a una joven modelo rusa pusieron en evidencia que pese a los intentos su historia no pudo ser. Al parecer, la distancia no suponía ningún inconveniente para ellos, ya que al viajar mucho les era fácil coincidir en cualquier punto del globo terráqueo, fuera cual fuera.

La querencia del jugador por las mujeres parece que es una de los motivos por los que se olvida de que hace tan solo unas semanas su nombre sonaba en los periódicos de medio Estado Unidos por la popularidad de la afortunada en cuestión. Después lo hizo en los medios de Rusia.