El jefe de la Misión de Naciones Unidas en Colombia, Jean Arnault, certificó el desarme definitivo de las FARC, ocho meses después de la firma del Acuerdo de Paz, con la entrega de ocho mil 112 armas y cerca de un millón 300 mil cartuchos, que fueron incinerados.
El delegado de la ONU presidió junto con el presidente Juan Manuel Santos el cierre del último contenedor con las armas que dejaron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en el caserío de Pondores, en el departamento de la Guajira, en el Caribe colombiano.
“Me complace informar sobre el balance de las operaciones y actividades relacionadas a la entrega de armas”, señaló Arnault al confirmar la cifra de las ocho mil 112 armas largas y ligeras de diferente calibre, así como un millón 300 mil cartuchos.
Este 15 de agosto, “concluyó el proceso de extracción de la totalidad del armamento y chatarra de munición existente en los 26 campamentos de las FARC, así como el recolectado de las caletas (escondites) hasta la fecha”.
Destacó que el proceso “de extracción incluyó 16 movimientos aero-terrestres, y 10 terrestres contabilizándose más de 50 horas de vuelo de los tres helicópteros de la Misión, y casi 11 mil kilómetros recorridos”.
“Al día de hoy, se concluyó también la destrucción de todo el material inestable que se encontraba en los 26 campamentos, incluyendo minas antipersonales, granadas, explosivos caseros, pólvora, entre otros”, explicó.
En cuanto a las operaciones de caletas, a “la fecha se tiene información sobre 873 de las cuales 510 caletas han sido ejecutadas de manera exitosa”.
Como resultado de las operaciones de extracción de caletas, la Misión de la ONU en Colombia en el terreno tiene contabilizado, hasta la fecha, el siguiente material: 795 armas, 293 mil 803 municiones de diferentes calibres de armas ligeras.
Además de 22 mil 77 kilogramos de explosivos diversos, 25 mil 216 metros de cordón detonante y mecha lenta, tres mil 957 granadas, de mano y de 40 mm, mil 846 minas antipersonal, 27 mil 282 iniciadores-estopines, mil 130 municiones de mortero, entre los que se identifican de 81 mm, 60 mm y cohetes.
“Esto me parece una cifra importante por lo que demuestra que definitivamente se ha dado un proceso exhaustivo de entrega de armas, no sólo de armas individuales, sino un proceso exhaustivo de todo lo que contienen los equipos meta de las FARC”, concluyó el delegado de la ONU en Colombia.