Para las próximas elecciones que se desarrollarán en nuestro país el próximo primero de julio existe el riesgo de que el lavado de dinero sea utilizado por algunas personas que van por cargos de elección popular, advirtió Carlos Méndez, Auditor en Prevención de Lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo.

Sin embargo resaltó que a nivel nacional ya se tienen más y mejores elementos para atender la situación en esta época que es electoral; además se cuenta con la participación de partidos políticos y sociedad para vigilar las votaciones.

Definió a esta actividad como “un proceso mediante el cual se pretende, de alguna manera, disfrazar el recurso que se tiene de forma ilícita”.

El especialista en prevención de lavado de dinero, recordó que el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), incluyó dentro de sus 40 recomendaciones “a las personas políticamente expuestas”.

Agregó que la misma organización brinda los procedimientos necesarios para llevar a cabo la debida diligencia del cliente con dichos actores políticos, para prevenir operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Aclaró que tanto el lavado de dinero como el financiamiento al terrorismo están tipificados como delitos en el Código Penal Federal, donde se establecen las sanciones para quienes violenten la ley en este rubro.

Aunque no hay cifras exactas en torno a esta actividad, estimó que el lavado de dinero ha representado, en algunas ocasiones, hasta el 5% del Producto Interno Bruto (PIB) en nuestro país.

Otro de los aspectos importantes, consideró, es la creación de fiscalías para atender temas electorales. Consideró que los mejores resultados se darán a través de las acciones coordinadas entre el gobierno (marco jurídico), los partidos políticos (con la declaración de principios) y los ciudadanos, quienes son el eje central de las elecciones porque a través del voto eligen a los gobernantes.

Finalmente recordó que con base en la Evaluación Nacional de Riesgos, México tiene un régimen bien establecido para combatir el lavado de dinero o el financiamiento al terrorismo.