El británico Lewis Hamilton consiguió su victoria 55 al ganar Gran Premio de Espada con una quirúrgica estrategia sobre el Circuito de Cataluña y mantiene la pelea por el mundial de Fórmula 1, tras disputar la quinta fecha del año.

Los primeros metros de carrera le costaron a Hamilton, quien no tuvo la mejor salida y se vio rebasado por el alemán Sebastian Vettel. La primera parte carrera fue dominada por su Ferrari, que tras su primera detención se veía frenado por el Mercedes de Valtteri Bottas.

El finlandés hizo trabajo de equipo tratando de hacerle perder décimas para que su compañero Lewis Hamilton, que venía tercero le recortará tiempo, pero Vettel pudo resolverlo para superarlo dos vueltas más tarde y ampliar su ventaja con Hamilton a seis segundos.

Cuando se cumplía la mitad de carrera, el Stoffel Vandoorne tuvo un contacto con el brasileño Felipe Massa y esto mandó al belga a la grava, abandonó la carrera y provocó un virtual safety car. El momento le vino perfecto a Hamilton para entrar a pits.

La escudería Ferrari quiso reaccionar la carrera y estaba de nuevo en bandera verde y a la salida de Vettel ambos coches se encontraron en la primera curva, ganando el duelo el teutón, pero el tricampeón de Mercedes lo mantuvo al acecho a penas a poco más de un segundo distancias.

Vueltas más tarde, “El Martillo” voló en pista ayudado por DRS, justo en la simbólica vuelta 44 (el número del piloto en su monoplaza) y Vettel ya no pudo seguirle el paso y quedó segundo, pero mantiene el liderato del mundial con 104 unidades por 98 de Hamilton, tercero llegó el australiano Daniel Ricciardo, tras el abandono de Bottas por un problema de motor.