Ley General: pantallas y vales de cultura
Cristina Gaytán se ha opuesto a ambas propuestas, la de la Cámara de Diputados y la de la titular de la Secretaría de Cultura. Cortesía

Los vales de cultura fueron uno de los últimos programas que legisladores insertaron en la Ley General de Cultura el 27 de abril pasado. La iniciativa quedó establecida como un mandato después de que la Ley fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 19 de junio. A partir de entonces, la Secretaría de Cultura federal tiene 180 días para establecer el mecanismo que hará funcionar el programa. Pero aún en fase de planeación, los vales de cultura ya suscitan diferencias.

En una entrevista concedida a Excélsior (15/07/2017), la titular de la dependencia federal, María Cristina García Cepeda, afirmó: “No lo entendemos como ir a repartir vales, para mí sería muy fácil ir en una avioneta al lugar más apartado y desde ahí tirar vales para que todos los recojan, ¿de qué te va servir un vale si ahí no hay una biblioteca, un teatro o una librería? No queremos que sea demagógico, algo asistencialista. Yo no entiendo los vales de cultura como tarjetitas o valecitos para que se entreguen, es más importante que lleve brigadas y presente en pantallas el teatro, la música y todo eso te haga descubrir cosas”.

La funcionaria prefiere sustituir el mandato y ampliar otro proyecto en el que ya ha invertido 20 millones de pesos: la transmisión, en vivo o diferida, de espectáculos de danza, música, teatro y otras disciplinas artísticas, sobre pantallas que son colocadas en espacios públicos.

Cristina Gaytán fue una de las pocas opositoras en la Cámara de Diputados de la última versión que se aprobó como Ley General de Cultura y piensa que la implementación de los vales de cultura resultó poco acertada: “Me parece que es un proyecto inmaduro que no fue acertado al no definir cuáles eran los mecanismos para que funcionara”. Pero tampoco opina que la solución sea llevar espectáculos a los estados a través de pantallas.

Llevar espectáculos a través de pantallas, “no me parece efectivo, porque si no, entonces nos conseguimos una conexión Wi-Fi y bajamos de Youtube los cientos de miles de conciertos y espectáculos que ya están disponibles. Es nuevamente pensar que las comunidades no tienen cultura y que entonces hay que llevarles la cultura”, opina la diputada perredista, quien también es integrante de la Comisión de Cultura y Cinematografía.