Desaparecen librerías en Tuxtla Gutiérrez, de 15 que existían únicamente cuatro de ellas subsisten, y es que la sociedad capitalina no es asidua a la lectura, aseguró en entrevista el presidente de la Asociación de Libreros del Estado de Chiapas, Julio César Sánchez Esquinca.
Comentó que hacen falta políticas públicas en el sentido de impulsar la lectura en la entidad chiapaneca, por lo que es necesario que los legisladores locales tomen cartas en el asunto.
“Los legisladores deben poner en la agenda el hábito y el fomento a la lectura, ya que Chiapas está en último lugar en el proceso de lectura, no hay políticas públicas en materia educativa y cultural eficientes para este proceso y actualmente los legisladores no toman el tema con seriedad”, aseguró.
Cuestionado respecto a la situación económica que prevalece, señaló que muchos prefieren comer que comprar un libro; esto antes que nada se debe a un proceso más cultural que económico, al tiempo que parafraseo a Alejandro Zenker .
“Hoy a los jóvenes les resulta más cómodo comprar un Smartphone en cómodas mensualidades de 300 o 500 pesos, que al final les cuesta entre doce y quince mil pesos; que adquirir un libro para lectura personal de doscientos o trescientos pesos, es más un proceso cultural que económico”, dijo.
Sánchez Esquinca observa con buenos ojos, el hecho de que la ciudadanía pueda tener acceso a través de las nuevas tecnologías a diversas lecturas y se den la oportunidad de leer en tabletas, finalmente el objetivo primordial es la lectura.
En ese sentido, explicó que hoy las librerías en Chiapas atraviesan una crisis que ha llevado a la desaparición de 11 de ellas ante la falta de ventas.
“Actualmente hay 4 librerías, eso marca que el consumo del libro va decayendo, por eso es importante que a través de la Ley de Fomento a la Lectura del Libro las instituciones cumplan su responsabilidad de trabajar en esto y fomentar la lectura y a las empresas culturales”, sostuvo.
Reveló que un estudio realizado, en coordinación con las licenciaturas de Gestión de las Artes, arrojó como resultado el hecho de que los chiapanecos no leen.
Sin embargo, precisó que hay un segmento de jóvenes de entre los 10 a 12 años que están interesados en la lectura.