LIBRO

La primera vez de Mercedes fue un auténtico desastre y está decidida a hacer que ninguna de las chicas de su instituto tenga que pasar por lo mismo que ella. Para conseguir esto, se acuesta con aquellos chicos vírgenes que están a punto de hacerlo con sus novias y les enseña lo que se debe hacer y lo que no en la primera vez de una chica. Sin embargo, parece que se le está yendo de las manos, puesto que no pensaba acostarse con más de cinco chicos y en su lista ya figuran más de diez. En sus relaciones sexuales no hay sentimientos, solo lo hace para ayudar a otras chicas, aunque parece que todo está a punto de cambiar.

La protagonista de este libro, Mercedes o Mercy, es diferente a las protagonistas que se encuentran en los libros de este género. Normalmente, nos encontramos con personajes femeninos que idealizan el sexo romántico y ven el esporádico o aquel en el que no hay sentimientos como algo sucio o impuro. Mercedes es justo lo contrario: sabe que su dignidad no tiene nada que ver con los chicos con los que se haya acostado y hace uso de su libertad sexual como le place, sin reprimirse a sí misma por el simple hecho de ser mujer. Recordemos que si esto lo hiciera un chico sería considerado todo un machote y no se le criticaría por tener sexo de forma libre.

Es algo bastante original que la autora haya introducido una protagonista así, ya que es necesario acabar con la creencia de que una mujer es una guarra o menos mujer por tener sexo con alguien que no es su pareja.

La trama está muy bien llevada y la autora consigue explicar tan bien porque Mercedes se acuesta con chicos vírgenes que lo entendemos y nos parezca normal. Otra cosa es que se habla del sexo con normalidad y de forma detallada. En esta clase de novelas, encontramos la típica escena de sexo entre pareja, pero es todo demasiado escueto. Parece que a los autores o a las editoriales les da miedo profundizar mucho en el sexo cuando se trata de libros de temática juvenil. Lo contrario sucede en este libro, las escenas de sexo están detalladas y es todo bastante explícito, sin llegar a ser vulgar.