Desafíame (Hasta los huesos) cuenta la historia de Lana, una chica que ha dedicado la mayor parte de su tiempo a los estudios en los últimos años. Como consecuencia, ha conseguido una beca en la Universidad de Yale, una de las más prestigiosas del mundo. Pero antes de mudarse a Estados Unidos, viaja junto a sus dos mejores amigos, Taka y Thaïs, a la ciudad italiana de Lucca, para asistir a un festival internacional de cómics y videojuegos. Allí, los tres participarán en el premio Alan Turing, al que únicamente pueden acceder unos pocos. En esa competición, conocerá a Kilian, un joven atractivo y misterioso, que también participará junto a varios amigos igual de misteriosos.
Lana, la protagonista de esta historia, es un personaje diferente y con puntos frikis que le dan mucha personalidad. Es bueno que los autores apuesten por personajes a los que no les gustan mucho las fiestas y tienen gustos diferentes a los de la mayoría.
Yaka, el mejor amigo de Lana, un japonés, es el típico amigo que todos querríamos tener, ya que es la felicidad y el buen rollo en persona. Da un toque de alegría muy importante a la novela. Además, muestra la gran influencia e importancia que tienen las redes sociales en la vida actual.
Kilian, ese joven guapo, cuyos ojos parecen esconder un sinfín de secretos, realmente no sabrás si amarlo u odiarlo.
La novela posee un ritmo bastante adictivo, por lo que se lee en muy poco tiempo, se devora prácticamente. Desde los primeros capítulos, se respira intensidad entre sus páginas, y a medida que avanza la trama y nuestra protagonista se desplaza a Lucca, esta no hace más que agrandarse hasta dejarnos con un final que he tenido que releer varias veces. También hay que decir que los personajes también hacen que sea muy amena, ya que se les toma cariño muy rápidamente.
En cuanto a la prosa de Lena Valenti, su forma de desarrollar la trama y los giros inesperados harán que te quedes con muy buen sabor de boca.