LIBROS

Un hombre se debate ante la decisión más importante de su vida, Travis Parker, tiene todo lo que un hombre pueda desear: un buen trabajo como veterinario, amigos fieles e, incluso, una casa delante de un lago en una pequeña localidad de Carolina del Norte. Le gusta la vida y aprovecharla al máximo, aunque hay algo que se resiste a probar: enamorarse.

Gabby es una asistente pediátrica que se acaba de mudar al barrio de Travis, él ha intentado ser un buen vecino, invitarla a sus barbacoas y a pasar el día con sus amigos en su lancha, pero ella ha resistido cada uno de los intentos de su guapísimo y encantador vecino, en parte porque le sería demasiado fácil sentirse atraída por él, y eso sería un problema porque Gabby tiene novio.

Con el estilo al que este autor nos tiene acostumbrados, Sparks nos sumerge en el proceso de enamoramiento de dos personas que, en principio, se oponen a ello y también nos hace una pregunta que todos, en algún momento, nos hemos visto forzados a hacernos: ¿hasta dónde estás dispuesto a llegar por amor?

La primera parte, en el año 1996, nos relata la historia en un tranquilo y familiar pueblo llamado Beaufort, una pequeña localidad de Carolina del Norte, donde Gaby Holland, una chica con muchísima fortaleza, sincera, tierna, y divertida de 26 años de edad, ha logrado liberarse de su familia, y su madre tan cerrada de mente. Vive en una preciosa casa con una deslumbrante vista, junto a su perrita Molly, quien al parecer, se ha quedado preñada del perro del vecino, alias: el rey de las fiestas. Este problema, se suma a su vida cotidiana, junto a su no tan genial relación con su novio y su trabajo.

Toda esta situación hace que explote y vaya con mucha furia a casa del tipo que parece estar viviendo la vida como si todo le importase un comino. El hombre tiene que responsabilizarse de los cachorros que va a dar a luz su preciosa perrita, porque si no fuera por el perro del vecino nada hubiera sucedido.

Travis Parker, de 32 años, es el veterinario del pueblo, junto con su padre, es un tipo divertido, hogareño, excelente amigo, aventurero y espontáneo, se ha dedicado a viajar por incontables lugares alrededor del mundo, experiencia que lo ha hecho ver las cosas de manera más simple. Aficionado a los deportes extremos, le encanta realizar todo tipo de actividades, es el dueño de Mobby, el perro acusado de atraer a Molly.

Así empieza la relación de los vecinos, al principio con conceptos equivocados el uno del otro, pero con el pasar de los días se van sorprendiendo, se van interesando en lo que el otro les hace pensar, sentir.

Gabby, empieza a comparar al amor de su vida, Kevin, ante Travis, quien constantemente la invita a unirse a planes, empiezan a conocerse entre ellos, sorprendidos ante sus personalidades, y sobre todo, la naturalidad que tienen cuando están juntos. Lo cierto es que Travis desde el primer momento que la vio, quedó rendido ante esa mujer pelirroja que el primer día le realizó un monólogo de lo más sentimental, mientras tanto, Gabby empieza a ver que lo inevitable está sucediendo.

Uno de los personajes secundarios que se come el libro es Stephanie, la hermana de Travis, con una personalidad directa, real, algo fría, pero verdadera. Tiene un excelente sentido para leer a las demás personas, lo que, al contrario de hacerla intimidante, la hace ver como una mujer de primera.

La primera del libro es divertida, fresca, simplemente preciosa. En la segunda parte del libro, es triste, sí, pero genial. Es en donde comienza a aparecer la pregunta constante: ¿qué estás dispuesto a hacer en nombre del amor?