Samantha Kingston lo tiene todo a su favor: es guapa, es popular y sale con el chico perfecto. El viernes 12 de febrero debería ser un día más en su fácil vida, pero no lo es: es el último día. O más bien los últimos, porque Samantha se despierta una y otra vez en la mañana del viernes 12 de febrero y vuelve a vivir la misma jornada siete veces… hasta que se da cuenta de que en sus manos está realizar cambios minúsculos que supondrán diferencias enormes.
Sam ha sido popular desde que Lindsay, la chica más guapa y popular de su curso, la eligió como su mejor amiga. Desde entonces han sido inseparables y ahora están en último curso y a unos meses de graduarse. Ellas dos, más otras dos chicas, Ally y Elody, son las más guapas de la escuela, y también las más malvadas. Así que este 12 de febrero es un viernes típico en sus vidas, ir a la escuela, pasarla bien, atormentar a la indeseable Juliet, ir a casa de Ally y maquillarse para la noche, beber e ir de fiesta. ¿El problema? La noche no termina como Sam esperaba, porque cuando están volviendo a casa sufren un accidente automovilístico. Y cuando Sam creía que ya no estaba en este mundo, despierta en su cama y vuelve a vivir el mismo día, una y otra vez. ¿Qué tendrá que hacer para que este martirio termine?
Sam es malvada, grosera y superficial, vive en su propio mundo de perfección. El problema con Sam es que parece un personaje débil, es una chica mala por presión social, empezó a hacer todas las cosas malas por estar a la par con Lindsay, la líder del grupito de maldad, y eso la hizo un poco malvada, pero sin fuerza. Aunque su cambio en cada página es latente y puedes notar su desesperación, pero también su interior y reflexión, cómo va descubriendo todos sus defectos, acepta sus errores y de alguna manera intenta cambiar en un día lo que fueron años de ser una persona mala.
Los personajes secundarios en este libro son muy diferentes y han logrado infundirle buen ritmo a la historia en varios momentos. Por un lado está el grupito de la maldad, Lindsay, Ally y Elody, las chicas malas que en realidad esconden mucho más de lo que los demás pueden ver. Lindsay, la líder, es una chica con muchos problemas, y a pesar de ser la más mala, logra llegar a tu corazón.
Sí, la odiaras, pero también sentirás lástima por ella. Te gustará saber un poco más de ella porque solo la verás a través de Sam. Y por otro lado están Ally y Elody, que también tienen su cuota de secretos y maldad, pero la autora no profundiza tanto en ellas como en Lindsay y Sam. Aunque las cuatro tienen una vena malvada, te gustará mucho cómo la autora retrató su amistad, las cuatro se quieren de verdad, se apoyan mutuamente y aunque pueden tener sus buenos momentos de peleas, mantienen un lazo fuerte que es muy lindo de leer.
Además de este grupito, tenemos a Kent, uno de los personajes favoritos del libro, aunque se sepa muy poco de él. Kent es un chico simpático, siempre tiene una sonrisa en la cara, siempre es amable y gentil, y ha estado enamorado de Sam al parecer desde siempre. Su interacción con Sam se va intensificando con cada día repetido. La autora logra retratar una relación especial a pesar de sólo suceder en un día para él, porque para Sam en realidad son siete. Kent es sencillamente perfecto y amarás cada parte de él.
Ahora, sobre la escritura, la autora tiene momentos geniales, donde te tiene pegado a las páginas esperando por más. En algunas partes Sam le habla directamente al lector, creo que son los momentos más profundos y donde puedes conectar con Sam a un nivel más directo, como si ella fuese una persona real y no solo el personaje de un libro.
Ahora, la repetición de los días una y otra vez fue un poco cansado, la novela empieza con buen ritmo, pero hay momentos donde decae y se torna pesada y lenta, para después volverse interesante nuevamente hacia los capítulos finales, los favoritos porque te hacen sentir muchas cosas. Así que el ritmo del argumento no es tan constante para una historia que intenta ser reflexiva.
En general, es una historia realista, con una protagonista que puede ser odiosa al principio, pero que poco a poco logra tocarte con su historia y con su forma de lidiar con la situación a la que se enfrenta.