Jamie era la última persona de la que se enamoraría Landon. Seria y conservadora, era lo opuesto a una chica “cool”, pero a ella tampoco le importaba. Hija de un pastor de la iglesia baptista de la ciudad, Jamie no tiene miedo de hacer saber a la gente que su fe es lo más importante en su vida, aunque ello le cueste algunos amigos.
Landon es uno de tantos, un joven temperamental, que se destaca en el instituto por su aspecto y su carácter. A sus amigos les divierte burlarse de todos cuantos no son como ellos, y suelen criticar a Jamie por su vestimenta sobria y su conducta taciturna. Landon y su pandilla mandan en la escuela, pero su efímero reinado finalizará pronto, cuando termine la escuela y comience la vida, aunque no sean consciente de ello.
Un paseo para recordar apunta directamente al corazón porque nos habla del amor de verdad, del puro, ese por el que estamos dispuestos a dar lo que sea para hacer feliz a la persona que amamos, y que acabaremos amando casi sin darnos cuenta. De una forma natural y para toda la vida, porque hay amores que son para toda la vida. Amores que enseñan cosas importantes, y como un pequeño giro del destino, puede cambiarnos esa vida para siempre.
Landon, cada mes de abril, recuerda un acontecimiento que cambió su vida veinte años atrás. Él era un joven de diecisiete años que ve cómo su vida cambia al dejar entrar a Jamie, la hija del pastor del pueblo. Jamie es una chica extraña y que siempre va con su Biblia, ayuda en un orfanato y es la bondad personificada. Landon la conoce desde que eran niños, pero nunca se había fijado en ella de manera tan especial.
Gracias a Jamie, Landon empieza a descubrir y a sentir cosas que nunca había sentido, y recuerda lo que Jamie le dijo al poco de conocerse: que no se enamorara de ella. Como en todas las historias de este tipo, al principio Landon se niega a relacionarse con Jaime, pero Jaime siempre está dispuesta a ver lo mejor de los demás por lo cual no se rinde en sacar lo mejor de él y después de todo, es imposible que el amor no nazca en los corazones de ambos.
Un paseo para recordar es una lectura rápida, sencilla y cargada de momentos buenos y malos que te hacen encoger el corazón. Lo que si fastidió un poco fue el empeño de Landon por no ver a la buena chica con la que estaba tratando.