Este libro te empieza a crear intriga desde el principio, ya que en el primer momento sabemos que ha habido una muerte sospechosa pero no sabemos quién ha muerto ni qué ha ocurrido. La historia está ambientada en la península de Perriwee, un lugar de ensueño situado en Australia.
Las protagonistas principales son tres mujeres bastante diferentes que se conocen gracias a sus pequeños hijos, ya que van a empezar el curso de preescolar. Además de estas tres mujeres, conoceremos a una infinidad de personajes más, como por ejemplo el resto de madres que llevan a sus hijos al colegio.
Es muy interesante ver el comportamiento de estas madres, ya que es un reflejo muy fiel de lo que pasa en la realidad: mujeres con prejuicios a las que les gusta hacer chismes y esparcirlos por doquier, provocando problemas y malos momentos a lo largo de la historia, hasta el día del concurso de preguntas y respuestas organizado por la escuela, que es el día en el que sucede un trágico accidente.
Madeline es una mujer de cuarenta años, de hecho, este libro comienza el día de su cumpleaños. Es una mujer muy responsable. Un día, cuando va conduciendo, ve que delante de ella hay un coche repleto de jóvenes y el conductor va mandando mensajes con el teléfono móvil, por lo que cuando paran en un semáforo, Madeline se acerca al coche de jóvenes para regañarlos y darles un ejemplo de responsabilidad, con la mala suerte de que cuando Madeline vuelve a su coche, se tuerce un tobillo.
En ese momento, Madeline está llevando a su hija pequeña a la presentación del colegio pero al torcerse el tobillo se queda tendida en el suelo, y Jane, que va en su coche, sale a socorrerla y ahí es cuando se conocen. Jane es una chica muy joven que tiene un hijo al que está cuidando sola, ya que fue concebido en una noche loca y el padre no quiere saber nada de él.
Pronto se dan cuenta de que sus hijos van al mismo colegio. Entonces, aparece Celeste, la mejor amiga de Madeline, una mujer preciosa tanto física como interiormente, que tiene dos gemelos y un marido que la adora. La vida de estas mamás parece idílica hasta que se comente un asesinato y la policía interroga a todos. ¿Quién habrá sido el muerto? ¿Y quién el asesino?
Los capítulos son cortitos, y el libro se lee rapidísimo. Además de que es muy entretenido, te sentirás como si estuvieras en el patio de un colegio, pues todo son murmullos y rumores, y la verdad que este libro tiene una manera de narrar muy original y adictiva. La intención de la autora es mantener a todas las mujeres chismosas pegadas a este hasta que lo terminen.
Los personajes están muy bien definidos, ya que todos se conocen y cada uno opina lo que le da la gana, algo que nos lleva a conocer los trapos sucios de cada personaje. La trama es muy entretenida, además de que la autora utiliza un lenguaje muy común que ayuda al lector a integrarse en el libro de la manera más sencilla posible.
El final te sorprenderá mucho, porque a lo largo de la lectura vas teniendo uno que otro sospechoso, y la verdad que conforme lees este libro cambias de asesino una, dos, tres y hasta mil veces.