El Centro de Lengua y Cultura Zoque, en un documento enviado a la relatora especial de la ONU, Victoria Tauli-Corpus, manifiesta su indignación porque el Día Internacional de los Pueblos Indígenas se ha convertido en una denuncia pública.

“Desde el Centro de Lengua y Cultura Zoque queremos expresar nuestra indignación para convertirla en una denuncia pública en este día dedicado a enaltecer el folklor de los pueblos indígenas”, agrega.

En el documento explica cómo, desde hace siglos, continúa la política de despojo y exterminio contra los pueblos zoques; las acciones más recientes son la pretensión del gobierno mexicano de despojar 170 mil hectáreas de tierras para entregarlas a las empresas extranjeras, en el marco de los proyectos de desarrollo de las Zonas Económicas Especiales del Sureste y la gran selva Maya Zoque del corredor biológico Mesoamericano.

Lo anterior incluye la instalación de pozos petroleros, gasoductos, oleoductos, minería, geotermia, presas hidroeléctricas, geoparques y privatización de millones de metros cúbicos de agua en ocho subcuencas de la región hidrológica Grijalva-Usumacinta, que impactan directamente en la vida cotidiana de más de 60 mil hablantes zoques y decenas de comunidades de 14 municipios del Norte de Chiapas.

Señala que desde el año 2015, el actual director general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Roberto Serrano Altamirano, inició una ofensiva institucional contra los pueblos zoques de Chiapas con el desmantelamiento de la radio indigenista Xecopa, ubicada en Copainalá.

De igual forma, implementó la manipulación de las consultas por la ronda petrolera 2.2 y más recientemente por la exclusión de comunidades zoques de Veracruz, Chiapas, Campeche y Jalisco del Atlas de los Pueblos Indígenas de México, anunciado el 1 de agosto del año en curso.

“Estos actos constituyen una forma sistemática de etnocidio contra nuestros pueblos. En términos llanos es borrar de un plumazo del mapa a las comunidades zoques”, agrega.

Menciona que al no ser reconocidos como pueblos zoques en el Atlas de los Pueblos Indígenas de México, no solo constituye un acto discriminatorio y de exclusión, sino un trato desigual de las instituciones públicas hacia los pueblos zoques porque es a partir de estos “datos oficiales” que se diseñan las políticas públicas y se decide la distribución del gasto público en educación, salud, infraestructura, justicia, representación política, entre otros, sobre todo en estos momentos cuando el nuevo gobierno elabora el plan nacional para los próximos seis años.

“Como podemos ver, a su modo y conveniencia las oficinas públicas del gobierno mexicano siguen imaginando las geografías indígenas detrás de un escritorio para facilitar el saqueo del territorio y los bienes comunes (aguas, tierras, bosques) donde los pueblos son borrados, achicados y excluidos de forma sistemática y la mentira es legitimada como historia”. Así es como la CDI, en un “coletazo de muerte”, busca generar una nueva imagen colonial de nuestros pueblos.

Por tanto, en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas hicieron un llamado a los demás pueblos indígenas y afrodescendientes de México a visibilizar la exclusión, la discriminación y el racismo que enfrentan desde las instituciones públicas.