Un hombre murió desangrado dentro de su domicilio, la madrugada de ayer en el interior de una casa en la colonia Ampliación Francisco I. Madero en Tuxtla Gutiérrez. Presuntamente fue asesinado por sus compañeros de parranda, según los vecinos. Pero al cierre de la edición policías dieron otra versión asegurando que fue un asalto violento. Los paramédicos que arribaron ya nada pudieron hacer. Perdió la vida en minutos.
El hombre fue identificado como José Uriel López Hernández. De aproximadamente 40 años de edad, de complexión robusta, fue encontrado sentado en un sillón, en la sala de la casa marcada con el número 210 (interior), sobre la calle Tziquete.
Su playera roja de color encendido, cambió a un rojo oscuro, por la sangre que manó de su rostro, cuello y al parecer abdomen.
Las heridas fueron hechas presuntamente por arma blanca. Sobre el autor o autores del crimen, los vecinos presumen que fueron sus compañeros de parranda con quienes estuvo ingiriendo alcohol la noche del domingo y madrugada del lunes.
Al parecer oyeron ruidos como si fuera una convivencia. Sin embargo, de última hora trascendió entre las fuentes policiacas, que José Uriel trabajaba en una empresa transportista ubicada en el mercado “Los Ancianos” y, que como encargado de guardar el efectivo en su casa, al parecer el móvil fue el violento asalto para llevarse el dinero custodiado.
Aunque no se precisó el monto del botín, se dijo que ya se investiga.
Se adelantó que incluso, al parecer ya hay un detenido como probable responsable del doble ilícito, y que en las próximas horas se dará a conocer.
Policías resguardaron el lugar del crimen para preservar los indicios que permitan el esclarecimiento, conforme a la nueva cadena de custodia.
El cuerpo sin vida del infortunado hombre fue llevado al Servicio Médico Forense (Semefo) para realizare la necropsia de rigor, que determine la causa real de la muerte.