Tanto por una fuerte lluvia que obligó a suspender el juego como también por el marcador, Ignacio Ambriz tuvo un “tormentoso” debut como técnico del León, ya que su equipo cayó 0-1 como local ante unos Lobos que no ganaban desde hace siete jornadas.
Pero si la derrota significó para el nuevo entrenador esmeralda empezar su camino con el pie izquierdo con los Panzas Verdes, la victoria le fue un auténtico tanque de oxígeno a Juan Francisco Palencia, quien ya tenía muy apretada la soga en el cuello como timonel del conjunto de la BUAP.
Al 72’, el encuentro tuvo que ser detenido debido a la fuerte tormenta que se desató en el Nou Camp, ya que aunque no había relámpagos, el estado de la cancha no era el idóneo debido a los grandes charcos que había en distintas zonas.
Después de los trabajos para retirar el agua del campo, el juego se reanudó y fue cuando el equipo licántropo encontró el gol que a la postre le dio la victoria, ya que al 87’ y cuando parecía que cada equipo se llevaría un puntito, apareció el argentino Leonardo Ramos, quien recién llegó a Lobos para anotar el tanto de la diferencia.
El gol del conjunto poblano fue en parte gracias a un grave error del guardameta Rodolfo Cota, que intentó controlar una pelota que venía con mucha fuerza y con bastante agua debido al estado de la cancha; la pelota le rebotó, por la inercia de la jugada el portero tiró a un defensa como a Ramos, pero el argentino fue el primero en reaccionar desde el suelo para tocar la pelota y anotar.
Así, el conjunto de Lobos llegó a siete puntos y al fin pudo regresar a la victoria, algo que no conseguían desde la Jornada 2 cuando vencieron a Veracruz en Puebla, mientras que León, con todo y la presentación de Nacho Ambriz, encajó su tercer descalabro consecutivo en el Apertura 2018.