“Los negros”, hombres disfrazados que bailan durante los días de la novena a la virgen de La Merced, es una de las tradiciones más antiguas en Teopisca. Celebración que cada año renace con las nuevas generaciones.
De esta manera, los católicos festejan este 24 de septiembre a la Virgen María en la advocación de La Merced o Mercedes, patrona de la Orden de la Merced y Redención de Cautivos. Institución religiosa que tiene sus orígenes en Barcelona, España.
Este fin de semana, los atractivos personajes recorrieron las dos avenidas de la Ciudad, en vísperas de la celebración de la Virgen de La Merced, una tradición centenaria que los teopisquenses viven cada año.
Recorrido
Los recorridos comienzan desde el día 12 de septiembre para terminar este 24, fecha en que se conmemora a la Virgen.
Los grupos de disfrazados acostumbran salir a las calles por las tardes y noches para bailar en las esquinas de las dos principales avenidas, en algunos casos contratan las bandas de música local, para dar un mayor realce a sus recorridos.
Cada vez aumenta más el número de grupos de “negros”. Este fin de semana le correspondió a uno de los grupos más numerosos, que celebró 23 años de participar en esta festividad.
Las características de estos paseos es su colorido y la alegría que despliegan durante su recorrido.
En esta ocasión, locales y visitantes disfrutaron de los diversos personajes, héroes cinematográficos y de la televisión, quienes bailaron al ritmo de las notas musicales de la banda “San Agustín”.
Niños y hombres, adultos en su mayoría y una que otra mujer, fueron los auténticos protagonistas del paseo.
La chilindrina, talibanes, los simpson, pitufos, personajes del fútbol y del mundo de la política, como “Trump” y Peña Nieto, fueron algunos de los personajes que llamaron la atención del público.
Al final del recorrido, los organizadores entregaron reconocimientos y premios a los mejores disfraces.
Bonifacio Mondragón Esquivel, es uno de los entusiastas organizadores y participantes de estos tradicionales recorridos, para demostrar con esto su fe a la virgen.
La tradición de “los negros” es ancestral, cuentan los habitantes de Teopisca que sus antepasados se ponían una bata color negro y en la cabeza un cono elaborado con cartón, con tres agujeros para los ojos y la boca.
Historia
Los hombres se disfrazaban e integraban grupos para danzar todos los días de la novena de la Virgen en las esquinas de la ciudad, para ello se colocaban luminarias elaboradas de madera de ocote.
“De esta manera los grupos danzaban con música de pito (flauta) y en ocasiones, con una de guitarra”, comentaron los organizadores de estos recorridos.