Doña Griselda Jiménez Torres tiene dos hijo varones, uno de ellos estudia la escuela primaria, pero uno de ellos, Guillermo Ibáñez Jiménez, padece retraso mental severo lo que ha obligado a esta madre a dedicar tiempo completo al cuidado se hijo, lo que la imposibilita e emplearse.

El pequeño Guillermo tiene 11 años de edad, nunca pudo jugar como los demás niños ya que su padecimiento lo acompaña desde su nacimiento; “se le fue el oxígeno al cerebro cuando nació, él no lloró”, comentó la madre con el rostro brillante de sudor, debido a la exposición del sol.