El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que pondrá en marcha una política de pacificación con la liberación de presos políticos tras las protestas de 2014 y 2017.

Tras jurar como presidente reelecto para el mandato 2019-2025 ante la Asamblea Constituyente, Maduro dijo que el país necesita un proceso de reconciliación y que espera que los presos que sean beneficiados salgan a la calle a hacer política sin armas ni violencia.

En un discurso ante la Constituyente, dominada por el chavismo y que defiende tener poderes plenipotenciarios, Maduro advirtió también que las sanciones financieras aplicadas por Estados Unidos contra Venezuela causarán “dolorosas dificultades”.

El gobernante, que ganó la reelección en los polémicos comicios del domingo con el 68 por ciento de los votos, presentó las líneas de su nuevo gobierno.

Prometió un nuevo comienzo en las relaciones del gobierno con los empresarios nacionales y con los extranjeros para mejorar la producción, pero advirtió que aplicará un nuevo sistema de formación de precios como fórmula contra la hiperinflación.

Señaló que es necesario reconciliar al país con una política de pacificación para la liberación de presos acusados de promover la violencia en las protestas de 2014 y 2017, que dejaron entre ambas más de 160 muertos.