Doce mujeres tejieron algo más que textiles: unieron el diseño de modas, y las técnicas tradicionales; reinterpretaron prendas de otras latitudes, y agregaron la gama cromática de la cultura mesoamericana. La cita fue en la céntrica Galería Disner, convocadas por Dámaris, la anfitriona.
La instructora fue Juana Hernández, maestra del telar de cintura, acompañada por su esposo Javier Gómez, quien monitorea desde hace más de diez años el sector de accesorios en la internet y en las propias calles de San Cristóbal. De él son la mayoría de los diseños. María Elena Gómez es parte del equipo y aporta destreza y calidad en los bordados.
Juntos irán a fin de mes como invitados al Museo Nacional de Culturas Populares, en Coyoacán, CDMX. Nuevos mercados, calidad, comercio justo e innovación, son la guía de esta micro empresa familiar, provenientes de la comunidad Chintón, del municipio de Chamula.