Las malas prácticas de pesca mantienen en peligro de extinción a la vaquita marina, por lo que ambientalistas organizan una marcha el próximo sábado 17, que tiene el objetivo de crear conciencia y evitar que este mamífero desaparezca definitivamente.
Previo a la marcha silenciosa que iniciará en la entrada principal del Ecoparque Aluxes, ubicado en el municipio de Palenque, y que se identifica por su empeño en proteger diversas especies en peligro de extinción, se realizará un ritual colectivo en el que pueden participar todos aquellos que estén interesados en la preservación de la flora y fauna.
De acuerdo a los organizadores de este movimiento a favor del mamífero endémico que habita desde hace millones de años en el mar del Alto Golfo de California, habrá en la Ciudad de México una procesión similar y en Chiapas se realizará un ritual prehispánico en honor a la fauna Silvestre.
La vaquita marina (Phocoena Sinus) es una especie de ceráceo odontoceto que en el 2015, tenía una población total de 97 ejemplares, sin embargo, el 2017 perdió el 67 % de su población quedando con menos de 40 ejemplares.
De ahí que se pusieron en marcha distintas medidas de conservación pero en la actualidad la especie se considera en peligro inminente de extinción.
Cabe recordar que el 18 de octubre de 2017 fue rescatado un ejemplar de vaquita marina de seis meses de edad; sin embargo, fue devuelto al mar por recomendación de los expertos veterinarios, quienes consideraron que la cría no puede estar separada de su madre.
El 10 de noviembre pasado, científicos del Programa VaquitaCPR dieron a conocer resultados de operaciones en campo. Reportaron el avistamiento de ejemplares de este mamífero en 8 de 13 días de labor en el mar. Registraron 32 avistamientos, incluyendo probables ejemplares repetidos en el curso de un día.
Instituciones federales han realizado diversas actividades de conservación de la especie, pero las malas prácticas de pesca siguen siendo un factor importante para que el mamífero siga en riesgo.
Este es el mamífero más pequeño entre los cetáceos; tanto la cabeza como el hocico son cortos y redondeados, además posee una aleta dorsal de forma triangular.
En la actualidad su población se encuentra amenazada, por ello se han tomado acciones para que estos ejemplares ya no queden atrapados entre las redes de los pescadores.
Cabe mencionar que la vaquita marina es el único mamífero marino endémico en México; algunos expertos en biología evolutiva sugieren que la especie tal y como la conocemos hoy en día, probablemente se originó cuando uno o varios grupos de marsopas negras o alguna especie parecida, quedaron aislados en el Golfo de California durante las oscilaciones climáticas que produjeron los periodos glaciales e interglaciares del pleistoceno.
Lo anterior provocó que estos individuos desarrollaran adaptaciones fisiológicas, morfológicas, así como de comportamiento social y reproductivo, acorde a las condiciones impuestas por este medio.
Su dieta se basa en peces, calamares y camarones que trituran con sus dientes planos en forma de espátula.
Su nombre científico procede del latín phocoena que quiere decir “marsopa” y sinus “cavidad”, haciendo referencia al Golfo de California.