Máscaras “Tancoy”, entre el simbolismo y la idiosincrasia

Originalmente eran hechas exclusivamente de papel y cartón, en la actualidad se han sumado un sin número de maderas (principalmente el cedro) para su elaboración; son las máscaras de “Tancoy”, piezas que conjugan simbolismos, tradición y cultura de Las Rosas, un municipio enclavado en la región Meseta Comiteca.

La familia Padilla Ruiz perteneciente a la históricamente llamada “Pinola”, forma parte del círculo de artesanos que año con año bajo sus habilidosas manos tallan y forjan las máscaras para que los personajes “Tancoy” salgan a danzar tres días antes del miércoles de ceniza, antes de la Semana Santa, porque en sí tancoy significa: “cuando la ceniza cae”.

Don José Efraín Padilla Díaz de 76 años de edad y quien actualmente funge como cabeza de familia tras la muerte de su compañera de toda la vida, contó que orillado por la necesidad económica comenzó con el oficio de carpintero a muy temprana edad, pero pronto se enroló en la fabricación de estas caretas que en un principio eran de papel, sin embargo, descubrió que el cedro es un material que facilita este trabajo.

Junto a sus hijos, en diferentes temporadas y por pedidos al gusto se dedica a la fabricación de las máscaras que están llenas de misticismo, cultura y color y que representan a los caciques, ladinos, caporales y hacendados con rasgos españoles como una burla también del indígena hacia estos personajes españoles tras la conquista.

Dentro de su taller ubicado al pie del cerro de la Iglesia de Guadalupe, sus tres hijos explican que las máscaras cuentan la historia y tradición del nahualismo y la curandería que están presente en “Pinola”; muestran parte de la identidad del pueblo con rostros indígenas, ladinos o comúnmente conocidos como “caxlanes; es decir, es una conjunción de culturas.

En cuanto a los costos, en Las Rosas es sabido que una máscara de cartón cuesta en promedio 100 pesos, pero las que están hechas de madera pueden llegar a costar hasta 2 mil pesos (dependiendo el tipo de madera, ciprés rojo, blanco o cedro) en ambas situaciones es un arte que conlleva muchos detalles e ideas creativas. En este mismo sentido, destacaron que la elaboración de una máscara de tancoy dura de 2 a 3 días e incluso algunas pueden acabarse hasta en 15 días.

Finalmente, señalaron que el diseño de las máscaras también depende de las necesidades y gustos de la gente quien externa sus ideas pero a ellos les toca expresar a través de la madera las formas a la historia sobre las cuales se van construyendo los personajes de las caretas que además deben ser sencillas, de ojos amplios, respirables y sobre todo conservar la tradición del nahualismo con la incrustación de imágenes de los animales representativos de la región.