Me enfrenté a la realidad: Jorge Volpi
El escritor Jorge Volpi es también el coordinador de Difusión Cultural de la UNAM. Cortesía

Una novela policiaca, pero también política, que es a la vez una historia de amor y de conspiración. La combinación de todos estos ingredientes, pero sobre todo el hecho de que está basada en un hecho real, convierte a Una novela criminal, la obra más reciente del escritor Jorge Volpi (1968), en un parteaguas en su trayectoria literaria.

“Es la primera novela sin ficción que escribo. El tratamiento fue muy distinto. Aquí, en lugar de crear a los personajes, tienes que rendirte a los testimonios, no a los hechos, porque cuando hay versiones contradictorias no sabes cuáles son los sucesos reales”, explica en entrevista.

El narrador mexicano hace, desde la literatura, el recuento de uno de los procesos criminales más enrevesados de los últimos tiempos, protagonizado por el mexicano Israel Vallarta y la francesa Florence Cassez, cuyo arresto la mañana del 9 de diciembre de 2005 fue transmitido por un popular noticiero televisivo.

Semanas después, el jefe de la policía reconoció que la transmisión, en la que se liberaron a tres rehenes que supuestamente la pareja tenía secuestrados, había sido producto de un montaje. “Es una de las primeras fake news, término ahora de moda. Durante horas, la televisión mostró algo que no era cierto, era una noticia falsa, no era una captura en vivo”, afirma.

Esta historia, que provocó una ácida disputa entre los presidentes de México y Francia, motivó a Volpi a trabajar durante tres años: leyendo los expedientes, revisando los testimonios, investigando, haciendo entrevistas, comparando los periódicos y escribiendo al mismo tiempo.

“Este fue mi aprendizaje. Es más descansado hacer ficción. Aquí hay que estar documentando cada detalle, cada punto. Enfrentar a la realidad fue arduo”, agrega quien obtuvo con este título el Premio Alfaguara de Novela 2018.

El tema central del libro, prosigue, es la búsqueda de una verdad que se revela imposible, “precisamente porque los responsables de buscarla la ocultaron todo lo que pudieron. Entonces, no deja de ser paradójico utilizar la literatura para tratar de saber una verdad ocultada por quienes debieron haberla buscado”.