Mexicanos desaparecidos son ignorados en el país

Rainer Hagenbush, hermano del ciclista alemán Holger Frank, asesinado en abril en el municipio de Ocosingo, afirmó que está “satisfecho” con las investigaciones sobre el caso, pero “enojado” porque los avances se deben la presión internacional, lo que no ocurre con los mexicanos desaparecidos y muertos en el país.

Dijo que los restos de su hermano, asesinado junto con el ciclista polaco Krzystof Chmielewski, en abril pasado a la altura del kilómetro 158 de la carretera San Cristóbal-Ocosingo, ya fueron “liberados” por la Fiscalía General del Estado y él podría trasladarlos a su país, pero las autoridades alemanas le han dicho que tienen interés en llevarlos.

Rainer fue entrevistado en la Plaza Catedral de San Cristóbal, donde su hermano se tomó una de las últimas fotografías con su bicicleta, días antes de ser asesinado. Sus restos fueron hallados en un barranco de 400 metros, entre un basurero.

-¿Cómo van las investigaciones sobre el asesinato de su hermano?

-Van un poco lentas, pero lo que estoy viendo es que la Fiscalía está trabajando. Hay información de sospechosos que podrían ser los autores del crimen, pero no hay detenidos.

-¿Está satisfecho con las investigaciones que realiza la Fiscalía de Chiapas?

-Sí, pero aún así estoy enojado porque hay presión por parte del gobernador (Manuel Velasco Coello) y ahora ellos hacen todo lo que pueden y lo que me enoja es que lo hagan en este caso y no en todos los demás. No lo hacen con los mexicanos.

-¿No es con el caso de su hermano que está enojado?

-No. Estoy enojado porque movilizan a todo mundo por la presión de Alemania, se hace un gran show en el extranjero, pero después se regresa a lo mismo de antes. Se mata o desaparece a personas (en México)y no pasa nada porque estas personas no tienen voz.

-¿Con la investigación de su hermano está satisfecho?

-Sí.

-¿Espera que sean castigados los responsables?

-Sí. Eso me lo prometió el fiscal José Luis Sánchez. Me dijo: “los vamos a encontrar”; entonces yo tomo su palabra.

-Fue un caso muy triste el de su hermano que vino a morir en esas condiciones, junto con el polaco.

-Ese tipo de personas son embajadores, viajan por el mundo, durante muchos años. Conocen personas, pueblos y los entrelazan, hacen que se entiendan mutuamente. Por eso es una vergüenza más grande matar a personas de ese tipo. Muchas gracias al pueblo mexicano que me ha apoyado tanto.

-¿Qué impresión se lleva de Chiapas?

-Me enamoré.

-¿A pesar del dolor por haber perdido al hermano?

-Yo puedo separar las cosas. De un lado tenemos una historia terrible y del otro tenemos un país, México, con mucha gente muy amable, muy querida que me ha apoyado muchísimo.

-¿No se va resentido con el pueblo de México?

-Son locos los que hicieron eso, no son mexicanos.

-¿Le gusta México entonces?

-Sí. Yo soy mexicano y en diciembre voy a venir con mi familia y mis hijos y nos vamos a quedar tres semanas. El 22 nos invitaron a una boda en San Cristóbal.

-¿Por qué su hermano decidió venir a México?

-Porque le quedaba en el camino. El viajó por 50 países diferentes. Desde Alaska bajó por Canadá, Estados Unidos, hasta acá. Y había visitado 50 países, pero también se enamoró de aquí y ahora yo sé por qué. Mira la gente.

Rainer comentó que la familia planea hacerle a Holger Frank “un gran homenaje tipo fiesta y llegará mucha gente de Europa y también mexicanos. Mi objetivo es invitar a todos sus amigos. Podría ser a inicios de julio”.

Se le preguntó si sabe algo de los restos del ciclista polaco. “Están en Tuxtla Gutiérrez también; los están rehidratando porque estuvo siete días en el basurero y las condiciones eran muy malas, se pudrió. Eso lo hace un forense muy famoso de Chihuahua; estoy organizando que la hermana del polaco Krzystof pueda venir para verlo e identificarlo.

-¿Es cierto que a él lo decapitaron?

-Le cortaron con machete a partir de una parte de la mandíbula y un pedazo de la espina dorsal. Y el pie izquierdo está cortado.

Rainer planea viajar el jueves a la Ciudad de México, donde permanecerá una semana más. Es la primera vez que visita el país.