Pese a que algunas firmas financieras especulan que el presidente estadounidense Donald Trump podría sacar a su país del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, afirmó que se sigue en la búsqueda de un “buen acuerdo” para todas las partes.

El jueves, analistas del banco de inversión Goldman Sachs afirmaron que Estados Unidos puede retirarse de las negociaciones debido a que las condiciones que exige a sus socios son imposibles de aceptar.

Videgaray admitió que se debe estar preparado para cualquier escenario que se pueda presentar durante la renegociación, pero hasta ahora siguen las rondas de discusión entre México, Estados Unidos y Canadá.

Además, tras descartar que se vaya a postular para algún cargo público como senador, presidente municipal o cualquier otro, el canciller expuso que se mantendrá en el cargo, como lo ha hecho hasta ahora.

El secretario de Relaciones Exteriores se reunió con los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), a quienes presentó el panorama que hay para México, al contar con una serie de tratados comerciales alternativos.

De acuerdo con Juan Pablo Castañón, presidente del CCE, es necesario que en las negociaciones de los tratados comerciales como el TLCAN y el de la Unión Europea se integre el componente migratorio y no sólo se acote a temas de intercambio de bienes y servicios.

El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, dijo que a pesar de la negociación del TLCAN y su incertidumbre, se mantienen las inversiones por parte de empresas de todos los sectores.

Añadió que México cuenta con una red de tratados comerciales adicionales al TLCAN, como el que tiene con Europa y con otras naciones de América Latina.

El integrante del Consejo Mexicano de Negocios, Claudio X. González, comentó que “el TLCAN es el plan A”, porque es muy importante no sólo como acuerdo comercial, sino que es un referente que proyecta a México hacia el mundo.

Para González, es necesario que ante la aprobación de la reforma fiscal estadounidense se realicen ajustes al sistema hacendario mexicano, “no sólo para contrarrestar lo que pueda suceder en el mundo y en Estados Unidos, sino también que es probable que tendremos que invertir más para asegurar que se bajen los índices de inseguridad y en la mejora del Estado de derecho”, afirmó.

Sin embargo, advirtió que el gobierno tiene la obligación de proveer de seguridad física a la población, porque “no es bueno que la seguridad esté en manos de privados”.