La delegación de México ante la ONU propuso ante el Consejo de Seguridad una serie de medidas para evitar que las armas de destrucción masiva lleguen a manos de terroristas y de actores armados no estatales.

En un debate abierto sobre la no proliferación de armas masivas en el mundo, la funcionaria de la cancillería mexicana Claudia García Guiza indicó que su país refrenda los compromisos del Consejo de Seguridad para evitar la multiplicación de este tipo de armamento y su uso por actores no estatales.

La segunda secretaria de la primera comisión de Desarme y No Proliferación de la cancillería expresó que México espera que del examen de esta resolución del Consejo de Seguridad, que es la número 1540, resulten compromisos para fortalecer el régimen de no proliferación, así como un plan de trabajo en esta materia.

Asimismo, propuso que la comunidad internacional adopte cuanto antes el Convenio General sobre el Terrorismo Internacional, que reforzaría los esfuerzos para hacer frente a los retos que representan los actores no estatales al régimen de no proliferación.

García Guiza señaló que se requiere una mayor coordinación y control de los Estados parte y las organizaciones internacionales pertinentes para impedir a actores no estatales tener acceso a material biológico y sustancias tóxicas químicas.

Destacó por ello que es necesario promover un enfoque de prevención y respuesta ante la posibilidad del uso de sustancias químicas o patógenas como armas de destrucción masiva por dichos actores.

Adoptada en 2004, la resolución 1540 establece que la proliferación de armas de destrucción masiva, que comprenden los arsenales nucleares, el armamento químico y biológico, y los medios empleados para lanzar estos ataques, constituyen una amenaza para la paz y seguridad mundial.

La eliminación de las armas de destrucción masiva es uno de los objetivos de la fundación de la ONU, creada hace 70 años luego del fin de la Segunda Guerra Mundial.

En su intervención en el debate, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sostuvo que han aumentado los desafíos contra el sistema de no proliferación de armas de destrucción masiva debido a que los avances tecnológicos han simplificado su producción y los medios para emplearlos.

“Despiadados actores no estatales hacen blanco de civiles para matanzas y buscan activamente armas nucleares, biológicas y químicas”, advirtió Ban.

El titular de la ONU lamentó además que estén reapareciendo los argumentos en torno a la paz y la seguridad que se usaban durante la Guerra Fría para justificar las armas nucleares.

Tales argumentos “estaban equivocados en términos morales, políticos y prácticos hace 30 años, y ahora siguen estando equivocados”, enfatizó Ban.