Miley Cyrus vive una nueva reencarnación mediática. En plena promoción de su nueva canción, “Malibu”, ha confesado que ha dejado atrás la bebida y las drogas —varias son las fotos en su cuenta de Instagram en la que se la ve fumando marihuana—. Y tiene un lamento más: haberse desnudado para el video de su tema “Wrecking ball”, en el que aparecía sin ropa sobre una bola de demolición. “Mi peor pesadilla es que en mi funeral digan ‘siempre recordaremos a Miley’ y luego pongan ‘Wrecking ball”, ha dicho la artista en un programa de radio.
A pesar del increíble éxito del video, en el que también lame martillos —y registra más de 883 millones de reproducciones en Youtube—, Cyrus asegura que la ha perseguido en su carrera más de lo que hubiera querido desde que lo lanzó en el año 2013. “Balancearte desnuda en una bola de demolición es una cosa que no se olvida. Siempre seré la chica desnuda en una bola de demolición”, lamentó
Desde que Miley Cyrus decidió abandonar su imagen de niña Disney, sus estilismos y actuaciones empezaron a ser mucho más provocadores. Una imagen que está tratando de cambiar de nuevo, tal y como está dejando ver en su nueva promoción, en la que está portando atuendos más sencillos y bohemios, en línea con su tranquila vida entre Estados Unidos y Australia junto a su prometido, el actor Liam Hemsworth, y sus mascotas.