Mina de Sombrerete reactiva economía
La huelga en la mina San Martín afectó de manera económica, pero se reapertura. Notimex

Luego de permanecer cerrada 11 años por una huelga, la mina San Martín comenzó a ser rehabilitada el pasado 21 de agosto, situación que  levantó el ánimo entre los habitantes del municipio de Sombrerete, Zacatecas, ya que se reactivará la economía de la región que se vio afectada por la falta de empleo.

Los habitantes recuerdan que el conflicto laboral que inició el 30 de julio de 2007 repercutió en el crecimiento y fomento de la inversión en el estado, por lo que muchas personas incluso se vieron en la necesidad de emigrar, afectando también el tejido social.

Adrián González y María Eugenia Basurto, oriundos de este municipio, afirmaron que la huelga en la mina San Martín afectó económica y laboralmente a la región, pues las oportunidades de empleo se redujeron de manera considerable.

Coincidieron en señalar que su reapertura es bien recibida por la población, pues la contratación de personal beneficiará a un gran número de familias que tendrán un ingreso seguro para satisfacer sus necesidades, lo cual es prioritario.

”Después de que cerraron la mina hace más de 11 años me dediqué al comercio, a vender verduras en el centro de Sombrerete, pero no me fue muy bien y eso provocó que tuviera problemas familiares”, comentó al respecto Faustino Silva Amparan.

Pero ahora está contento, pues lo recontrataron para laborar en la mina, “estoy en el área de limpieza, pero me esforzaré al máximo para alcanzar otro puesto, ya que para mí es un orgullo trabajar en la reapertura de este lugar, el cual extrañaba mucho”, afirmó.

De igual manera, José Hernández Mercado, quien labora como operador de equipo de acarreo, aseveró “yo trabajaba aquí cuando estalló la huelga hace más de 11 años, ahora me contrataron otra vez y eso me motiva, porque tengo todas las prestaciones lo que me permite dar estabilidad a mi familia”.

Dijo que ha recibido capacitación y cuenta con el equipo necesario para garantizar su seguridad, “mis compañeros y yo no corremos ningún riesgo, nos supervisan constantemente y el trato que recibimos, en todos sentidos, es de primera”.