Misión Ortodoxa de San Germán de Alaska
En la población Cantón el Aguacate, del municipio de Mazatán, se puede encontrar la iglesia de la Misión Ortodoxa de San Germán de Alaska. Agencias

En la población Cantón el Aguacate, en el municipio de Mazatán, se puede encontrar la iglesia de la Misión Ortodoxa de San Germán de Alaska.

Se trata de una religión que está presente en todo el país y se considera una Iglesia Ortodoxa Autocéfala local. Una de sus misiones es el ser fiel en llevar a cabo el mandamiento de Cristo y hacer discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles que guarden todas las cosas que les ha mandado la Iglesia para que toda la gente se salve y llegue a conocer la verdad.

Seguidores dieron a conocer que sus tareas son predicar, según la voluntad de Dios, la plenitud del evangelio del Reino a todos los pueblos de Norteamérica e invitarlos a ser miembros de la Iglesia Ortodoxa, además de utilizar para su misión los distintos lenguajes de los pueblos.

Creencias

El Santo Sínodo de Obispos es la suprema autoridad canónica de esa Iglesia, incluye como miembros con voto a todos los obispos diocesanos de la misma.

El Metropolitano es el presidente ex oficio del Sínodo. En caso de su ausencia, el presidente del Sínodo es elegido por los obispos diocesanos presentes.

No utilizan el termino “Pecado original“, el término utilizado por los Padres griegos  es “Pecado ancestral”.

La palabra griega para el pecado es “amartema”, que se refiere a un acto individual con la cual los padres griegos asignaron responsabilidad por el pecado del jardín sólo a Adan y a Eva.

La palabra “amartía”, el término más común para el pecado, significa literalmente ‘no dar en el blanco’ y se usa en referencia a la condición común de la humanidad.

La Iglesia Oriental a diferencia de la Occidental, nunca habla del paso de la culpabilidad de Adan y Eva a su prole, como hizo Agustín, al contrario se considera cada individuo responsable sólo por la culpa de sus propios pecados.

Los fieles para hacer la señal de la cruz deben juntar los tres primeros dedos de la mano derecha (pulgar, índice y medio) y los otros dos (anular y meñique), se doblan hacia la palma.

Los tres primeros dedos demuestran la fe en la Santísima Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

Los dos dedos doblados, significan que el Hijo de Dios bajó a la tierra siendo Dios y se hizo hombre, demostrándoles sus dos naturalezas, la divina y la humana.

Explican que la señal de la Cruz en la tradición bizantina es en realidad la forma original que tuvo esta práctica entre todos los cristianos de los tiempos de la Iglesia Indivisa, tanto de Occidente, como de Oriente.

Esta manera antiquísima de persignarse, que aún se conserva en el seno de la Iglesia Ortodoxa, expresa de manera simple y lógica la doctrina trinitaria, puesto que el cristiano cuando pone sus dedos de la frente al pecho, lo hace diciendo en nombre del Padre; cuando se dirige al hombro derecho, dice en nombre del Hijo; y cuando se dirige al hombro izquierdo, dice en nombre del Espíritu Santo. Esto tiene su razón de ser, y es la siguiente: el Hijo está sentado a la derecha del Padre, es por eso que entre los ortodoxos la señal de la Cruz se hace de derecha a izquierda, y no a la inversa como es el uso común entre los cristianos de Occidente.

“La señal de la cruz nos da fuerza para rechazar y vencer el mal. Tenemos que hacerlo correctamente, sin apuro, respetuosamente y conscientemente del acto que significa el persignarse. Debemos persignarnos: al iniciar, durante y al final de una oración; al reverenciar los iconos; al entrar y salir de la Iglesia; al besar la vivificante Cruz; también hay que hacerlo en los momentos críticos de nuestras vidas, en alegrías y pena, en dolor y congoja; antes y después de las comidas”, explicaron los fieles.