Misma historia de los octavos de final

En el nuevo siglo, el panorama para la selección nacional de México no ha sido el mejor, luego que el camino a Corea-Japón 2002 fue muy sufrido, pero se logró el boleto con Javier Aguirre en el timón, al sustituir a Enrique Meza debido a que no pudo con el paquete.

Una vez más se tuvo una decorosa actuación en primera ronda, con triunfos sobre Croacia, Ecuador y empate con Italia, con una soberbia anotación de Jared Borgetti a pase de Cuauhtémoc Blanco.

La fase de octavos de final, sin embargo, fue otra vez su tope, solo que esta vez fue más dolorosa que las anteriores al caer 2-0 con su acérrimo rival de la Concacaf, Estados Unidos.

Dicho partido será recordado por los errores en los cambios del “Vasco” Aguirre, en especial la salida de Ramón Morales por Luis Hernández, con lo que acabó con la profundidad mostrada en el sector de la izquierda.

A Alemania 2006 se llegó “caminando”, tal y como lo predijo el entonces técnico del equipo, el argentino Ricardo La Volpe, pero la primera fase no fue tan sencilla con triunfo sobre Irán, empate con Angola y derrota ante Portugal, lo que lo hizo verse las caras con Argentina en octavos.

Un gol de Rafael Márquez hizo que la ilusión naciera, pero Hernán Crespo logró la paridad y un espectacular disparo de Maxi Rodríguez, ya en tiempo extra, dieron la victoria a Argentina y una nueva eliminación al Tri.

Cuatro años después, México llegó a Sudáfrica 2010 con Javier Aguirre como “bombero”, y una vez más hizo una primera ronda aceptable con empate ante el cuadro local en el partido inaugural, triunfo 2-0 sobre Francia y derrota por la mínima con Uruguay.

En su camino se volvió a cruzar la Albiceleste, que derrotó a México 3-1, con un gol en fuera de lugar, y donde una vez más el manejo de Aguirre en su alineación le volvió a cobrar factura.

La lección no se aprendió, se cometieron los mismos errores y el camino a Brasil 2014 también estuvo lleno de incertidumbre, pero al final se logró el boleto en repechaje con Miguel Herrera en la dirección técnica.

El 13 de junio en la Arena das Dunas de la ciudad de Natal, el Tricolor tuvo un debut exitoso al derrotar, con gol de Oribe Peralta, a Camerún, partido en el que fue amplio dominador y en el que debió sacar una mayor ventaja con los dos goles mal anulados a Giovani dos Santos.

Su segundo compromiso fue el 17 de junio en el estadio Castelao de la ciudad de Fortaleza, donde Ochoa justificó su titularidad al mantener su meta en cero en el empate que rescató el Tri.

Pese a sumar cuatro unidades, el boleto a la siguiente ronda estaba en el aire y lo debía de amarrar ante Croacia el día 23 en la Arena Pernambuco de Recife.

Tras unos 45 minutos de nerviosismo, México se encaminaba a la gloria de la mano del capitán Rafael Márquez, quien abrió el marcador. Andrés Guardado aumentó la ventaja y Javier Hernández cerró la cuenta para darle su pase a la siguiente fase. Su siguiente rival era Holanda, en ese momento subcampeón del mundo y que venía de ocupar la cima de un grupo complicado junto a Chile y España.