Benito Juárez, siempre vigente en la defensa y soberanía nacional

A 213 años de su nacimiento, Benito Juárez García sigue presente en Palacio Nacional, en el corazón de la Ciudad de México, donde vivió con su familia de 1867 a julio de 1872; sus postulados y legado que marcaron un antes y un después en la vida de México se mantienen vigentes hoy más que nunca.

El museo Recinto Homenaje a Benito Juárez que se localiza en la zona norte de Palacio Nacional abrió sus puertas en julio de 1957, y exhibe alrededor de 150 piezas originales de la familia Juárez Maza, entre ellas ropa, bastones, su banda presidencial, medallas, costureros, tarjetero, vajillas, fotografías, cuadros y documentos, entre otras pertenencias que fueron donadas por los descendientes.

Este espacio cultural recrea con mobiliario cuidadosamente elegido una escenografía de cómo pudieron haber estado las habitaciones que el presidente Benito Juárez ocupó con su esposa doña Margarita Maza de Juárez, sus hijos y nietos; importante destacar que en ese entonces también era visitado por sus dos hijos mayores que tuvo con su primer esposa Rosa Chagoya, quien falleció, explicó subdirector del recinto en homenaje a Benito Juárez, Carlos Mujica Suárez.

Durante un recorrido realizado se pudo constatar que los objetos que se resguardan reciben un cuidado estricto para su conservación y algunas piezas como tazas, platos, una vajilla de plata que sólo se exhiben en este espacio, están identificadas con el monograma de Benito Juárez, quien nació el 21 de marzo de 1806 en Guelatao, Oaxaca.

A su llegada, el indígena de origen zapoteco decide no usar las habitaciones presidenciales que se encontraban en el ala sur de Palacio Nacional, donde actualmente se ubican los salones presidenciales; la razón, porque el gobierno imperial de Maximiliano de Habsburgo las había ocupado y aún permanecían sus muebles, por lo que decidió habitar en la zona contraria a este lugar.

Aunque no hay testimonio que pueda narrar con claridad y objetividad cómo eran y estaban las habitaciones en este espacio, “lo podemos inferir a través de otras fuentes documentales, por ejemplo una fuente documental para conocer cómo se vivía en Palacio Nacional, cómo vivía el presidente Benito Juárez en Palacio Nacional, fue la sucesión de bienes que existe actualmente en el Archivo General de Notarias”.

Con el inventario de objetos, registrados en la sucesión de bienes que legó Benito Juárez Maza a sus hijas e hijo, se pudo recrear la escenografía de la habitación donde falleció el presidente, la sala de descanso, la zona de estudio, donde gran parte del mobiliario son piezas que se consideran que pudieron haber sido colocadas de tal manera que muestran detalles de su vida.

Bajo de estatura, entre 1.52 y 1.55 metros, como presidente usaba una vestimenta sobria que consistía en su levita negra, camisa blanca, corbatín, sombrero de copa y bastón; algunas de ellas, forman parte de la exposición que se observa en el museo en honor a Benito Juárez, y cuyas paredes forradas y piso de Madera dan un aire de solemnidad.

La ubicación del domicilio en este espacio le permitió transitar de sus oficinas en el sur del inmueble a su casa en la parte norte, “todas las mañanas acudía temprano a trabajar a su despacho, a sus oficinas a Palacio Nacional y por la tarde volvía aquí a comer, regresaba a su oficina, esa era la vida diaria de Benito Juárez”.

El prócer mexicano falleció el 18 de julio de 1872 a las 23:30 horas, como lo marca una lápida de mármol que permanece en una de las paredes de la habitación localizada del lado de la calle de Moneda, la cual mandó elaborar el secretario de Hacienda, Manuel Dublán, y cuñado de Juárez quien presenció la muerte y dio testimonio del lugar donde sucedió el deceso.

Benito Juárez quien fue enterrado en el Panteón San Rafael, tuvo el grado de masonería 33 y en el museo se exhibe un escritorio “portátil” con el que viajaba llevando la República a diferentes puntos del país.