Consultas ¿ejercicios reales o simulación?

Un nuevo sexenio, una nueva administración, puede y debe ser una oportunidad de cambio, de hacer de las consultas un ejercicio real de participación y no, como hasta ahora, justificación o mero trámite.

La experiencia que han tenido las comunidades indígenas del municipio de Hopelchén, Campeche, ha sido que el proceso de consulta en torno a la siembra de transgénicos, en lugar de ser un espacio de toma de decisiones y de reivindicación de sus derechos, ha sido mera simulación.

Tan es así que, aunque en 2015 se canceló el permiso de soya genéticamente modificada (GM) otorgado a la empresa Monsanto en 2012, hasta hoy dicha consulta no ha podido llevarse a cabo y la planta modificada ahí está, sembrada de forma ilegal.

El máximo tribunal del país encargó a funcionarios de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem) y de la CDI llevar a cabo esta consulta. Hoy, por actos y omisiones que han afectado los derechos humanos de las comunidades mayas en el marco de la consulta indígena y por faltar a los principios de legalidad, objetividad, profesionalismo e imparcialidad contemplados tanto en la Ley General de Responsabilidades Administrativas como en el Código de Ética de los Servidores Públicos del Gobierno Federal, habitantes de comunidades indígenas del municipio de Hopelchén, Campeche, denunciaron ante la Función Pública a Sol Ortiz García, titular de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem); y a Marco Antonio Ramírez Velázquez, subdirector de Políticas y Normatividad Internacional, ambos adscritos al Conacyt, así como a otros funcionarios. Los denunciados no han logrado impedir la siembra ilegal en los ciclos agrícolas 2016, 2017 y 2018, conllevando un sentimiento de injusticia e impotencia entre las comunidades mayas, amén de daños irreparables: incremento de fumigaciones aéreas en la región, mortandad de abejas, contaminación de los mantos freáticos por agrotóxicos, afectaciones indeterminadas a la salud de la población y aumento de la deforestación, siendo el municipio de Hopelchén de los más afectados.

Por otro lado, los funcionarios de la Cibiogem y de la CDI negaron reconocer como representantes de las comunidades mayas a personas elegidas conforme a sus propias reglas y procedimientos de representatividad, violando así el derecho a la libre determinación, a la autonomía y al autogobierno de los pueblos indígenas.

Tampoco se han garantizado las condiciones de seguridad y respeto en las sesiones de la consulta para que las comunidades indígenas puedan desenvolverse en un ambiente de confianza y libre de hostilidades, sin confrontaciones con los productores de soya, a pesar de las agresiones.

La Cibiogem ha asumido una actitud parcial y dolosa con respecto a la información presentada, para favorecer la siembra de soya transgénica, negándose a considerar los impactos sociales, culturales y económicos del modelo de producción agroindustrial, basado en semillas transgénicas y plaguicidas, muchos de ellos de alta peligrosidad, incluso prohibidos o restringidos en otros países.

Lo que esperan las comunidades mayas de Campeche con esta denuncia ante los órganos internos de control del Conacyt y la CDI es que se inicien cuanto antes las investigaciones por los hechos denunciados y se determinen responsabilidades, dando un mensaje fuerte y claro para todos los servidores públicos que participan en procesos de consulta similares: no se pueden defender proyectos de inversión en contra de la voluntad y los derechos de los pueblos y comunidades indígenas.

Vivimos tiempos de cambio y es momento de dejar de banalizar estos instrumentos de participación pública y de manipularlos para alcanzar objetivos políticos o electorales. Las consultas indígenas no pueden ser tratadas como mero trámite administrativo. En realidad constituyen una salvaguarda de los derechos humanos sustantivos de los pueblos indígenas, cuyo objetivo fundamental es la obtención del consentimiento previo, libre e informado de las comunidades consultadas.