Crisis y esperanza: El grave problema del agua…

La Ciudad de México está al borde del colapso: más de 900 colonias sufren de escasez de agua y en menos de cuatro meses podrían quedarse, de plano, sin una gota. La crisis del agua ya está aquí, es la gran oportunidad para dejar de desperdiciarla y hacer la modernización de infraestructura que tanto se ha pospuesto.

El agua escasea para los mexicanos por tres razones principales. La primera es la mala administración de los gobiernos. Hay bastante agua, pero es desperdiciada, y como ejemplos, están las lluvias y los nulos apoyos a la tecnificación del campo.

En la capital del país llueve 6 mil 800 millones de metros cúbicos al año, y los habitantes de la metrópoli consumen menos de 2 mil 500 millones de metros cúbicos de agua, es decir, llueve el triple de agua que la cantidad que se consume.

Con sólo capturar y filtrar una pequeña parte de la lluvia se podría resolver gran parte del problema, pero en lugar de ello dejan que se contamine con desechos y se desperdicie, al tiempo que acaban con las reservas del sistema Cutzamala, cuando no debería ser necesario.

Por otro lado, 75 % o más del agua dulce en México se destina a la agricultura, y la mitad de esa agua se desperdicia por técnicas de riego que consumen mucha más líquido del que se necesita.

De qué tamaño es la oportunidad de que con que se reduzca el 1.3 % del consumo de agua en el campo, se ahorra el equivalente a todo lo que consume la segunda mayor urbe de todo el país, la zona metropolitana de Monterrey.

En el país ya existen cultivos que ahorran muchísima agua, pero este gobierno eliminó los apoyos para la tecnificación del riego.

Además, no hay mantenimiento a la red de distribución hídrica, por lo que mucha agua se desperdicia en fugas. Tampoco hay inversión para tratar y reciclar el agua que se usa en las ciudades, la cual podría ser inclusive enviada al campo ya tratada. Se debe cambiar la cultura del desperdicio del agua y aprender a cuidarla mejor.

La segunda causa por la que escasea el agua es el cambio climático, por lo que se debe acelerar la transición hacia las energías renovables.

Finalmente, la tercera causa es el crecimiento poblacional. Cada vez somos más mexicanos y consumimos más agua.

Por ello, definitivamente no se justifica el desperdicio de dinero en obras que son innecesarias, esto cuando hay obras de infraestructura hidráulica tan importantes de realizar.

Esta política con el tema del agua lo está marchitando al punto que ya ni agua se tiene. Se necesita un cambio para volver a hacer florecer.