La presidenta de Perú, Dina Boluarte, se presentó el viernes ante la Fiscalía General para ser interrogada sobre el origen de joyas, relojes de lujo y cientos de miles de dólares en sus cuentas bancarias en una investigación por presunto enriquecimiento ilícito que ha desatado una nueva crisis política en el país andino.

Tras cinco horas de interrogatorio la mandataria ha salido a declarar en conferencia de prensa que dichos relojes se trataron de un préstamo, por lo que no estaba obligada a declararlos.

“Vengo de la Fiscalía después de haber contestado durante cinco horas todas las preguntas de la Fiscalía de la nación y la verdad es solo una: Respecto de los relojes, debo reconocer que fue una equivocación haber aceptado en calidad de préstamo estos relojes que mi amigo Wilfredo Oscorima me dio”, señaló.

Boluarte aseguró que el préstamo lo aceptó “quizá en el ánimo de querer representar bien a su país” y que todas esas joyas ya las ha devuelto.

“Y como esos relojes no son de mi propiedad no estaba obligada a declararlos en la declaración de bienes y rentas”, concluyó.