En la estrategia del Gobierno Federal contra el robo de combustibles, las empresas de pipas y autotanques resultaron beneficiadas.
De los 670 millones de pesos que Pemex desembolsó en los primeros 16 días de enero para hacer frente al desabasto de gasolina y diésel, 487 millones fueron para privados.
Información de la petrolera detalla que en condiciones normales para el traslado de combustibles se utilizan mil 485 unidades del parque vehicular y más de tres mil rentadas, que le representan un gasto promedio de 500 millones de pesos quincenales.
Sin embargo, tras el problema de abasto derivado del plan antihuachicol, la erogación fue superior. Pemex puso a circular en promedio cinco mil 444 pipas o autotanques al día.
Del total de unidades, tres mil 959 fueron rentadas a empresas que cuentan con permisos para transportar petrolíferos, a las que pagó 487 millones de pesos.
Para cubrir las rutas entre terminales de almacenamiento, distribuidoras y gasolineras, las pipas hicieron 82 mil 122 viajes en ese lapso.