Educación y movilidad social

La brecha salarial entre quienes concluyen bachillerato y los que logran obtener un título universitario es de 70 % en México. Pero el problema no queda resuelto al obtenerse un título y una cédula profesional. La articulación entre el perfil de miles de egresados y la capacidad de absorción del mercado de trabajo sigue sin resolverse.

Es común encontrar a un profesionista que está subempleado, un posgraduado que se convierte en comerciante en el mercado informal o un taxista que tiene estudios de licenciatura.

En México se avanza en la cobertura de educación superior entre los jóvenes. Sin embargo, el aumento en la educación formal no tiene el impacto deseado en el bienestar de la población.

En gran medida, esto es porque la mayor escolarización no se traduce en un incremento en habilidades para el exigente modelo de producción. Escolaridad no es igual a capital humano.

México tiene un universo laboral cada vez más competitivo y complejo, esto obliga a que se ajuste la información que se da en los programas de orientación vocacional aplicados a los alumnos de educación media superior. Asimismo, exige que se tenga un recorrido de calidad desde la educación básica hasta el preámbulo de la superior.

¿Cómo trasladar las nuevas perspectivas profesionales a los orientadores vocacionales, si muchos de ellos se encuentran también desfasados?

Una solución puede ser el acceso a la información vía los nuevos sistemas de comunicación que van desde el Internet hasta los sistemas satelitales e incluir a los medios tradicionales como radio, televisión y medios impresos.

Cuando se fortalece la información, los posibles alumnos son los que determinan los lugares a ocupar en la matrícula de las instituciones de educación superior, públicas y privadas.

Con la obtención de una perspectiva profesional congruente y alineada, se dará un importante paso para solucionar el hecho de que en México 37 % de los profesionistas se dedican a trabajos que no corresponden a los estudios que cursaron.

La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), afirma que en México existe una falta de empleo para los egresados de más de 41 licenciaturas debido a que una de cada tres carreras registra una saturación.

Antes de la pandemia, por ejemplo, entre las carreras mejor pagadas en el país se encontraban los pilotos aviadores y navales. En promedio ganaban más que cualquier profesionista seguidos por los ingenieros aeronáuticos y ciencias de la salud.

Ahora, no debe perderse de vista que el hecho de que una carrera sea bien pagada no significa que haya una fuerte demanda laboral para la misma.

En este momento las más demandadas, productivas y con mejores sueldos en el país son Actuaría, área comercial, envasado, economía, suministros, inversiones, prevención de riesgos, finanzas, informática y derecho administrativo. Para conocer más sobre lo que se debe estudiar, es necesario conocer qué es lo que el mercado demanda en la actualidad.