Ahora se podrá laborar a distancia: el Congreso aprobó una reforma a la Ley Federal del Trabajo para incluir el concepto de teletrabajo, una modalidad de empleo que permite aprovechar el uso de la tecnología como lo hacen en otros países.

El teletrabajo ahora forma parte de una política pública que se complementa con la flexibilidad que dan algunas empresas privadas con el home office, aunque no necesariamente será trabajar desde casa, ya que la ley indica que puede ser en cualquier lugar.

Promete elevar la productividad, al reducir el estrés al que se someten los empleados durante los largos traslados hacia los centros laborales y la presión de sus jefes.

Los retos serán en materia de ciberseguridad, privacidad y protección de datos confidenciales, menos acceso a la capacitación y superar el dicho “Santo que no es visto no es adorado”.

“Frente al compromiso del Estado mexicano de garantizar el derecho al trabajo a todas las personas (...) el teletrabajo se convierte en una opción viable que produce beneficios a la sociedad, a las organizaciones y al medio ambiente”, establece la reforma.

Para ello, se prevé que las autoridades emitan una Norma Oficial Mexicana para la promoción y fomento del teletrabajo y otra en materia de salud, seguridad y medio ambiente. Especialistas consideran que (...) esta práctica está dirigida a los jóvenes, quienes no encuentran atractivo emplearse en una empresa formal, porque implica invertir horas en transporte.

Opinión

Para la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH), los espacios colaborativos fuera de la oficina pueden favorecer la comunicación e integración, así como la innovación y creatividad a los equipos de trabajo.

Se puede impulsar el trabajo individual o en equipo con innovación y calidad, sobre todo para los más jóvenes, quienes son los que más están familiarizados con las herramientas digitales.

Sobre el tema de los jóvenes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que el aumento del desempleo en este segmento de la población es uno de los factores que más contribuye al incremento de la desigualdad.

Priscilla Muthoora y Burcu Hacibedel, economistas de la división de África del Instituto de Capacitación del FMI, sostuvieron que las políticas de apoyo al empleo son importantes para reducir las grandes diferencias entre pobres y ricos en las economías emergentes.