Fuego en Notre Dame

Una de las mayores tragedias para la cultura mundial ocurrió este lunes cuando un incendio devastó la Catedral de Notre Dame, derrumbó su cubierta, incluida la aguja (siglo XIX), y se extendió hasta una de las torres rectangulares. Más tarde, los bomberos afirmaron que la estructura del edificio estaba a salvo.

La catedral medieval es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura gótica de Francia y el mundo. Alberga obras de arte de valor incalculable y es una de las atracciones turísticas más famosas del mundo, con 13 millones de visitas al año.

Hasta la noche de este lunes no era claro qué causó el fuego, pero de acuerdo con los bomberos, “podría estar ligado” a un proyecto de renovación que costó 6.8 millones de dólares (alrededor de 130 millones de pesos) en la aguja de la iglesia, que tiene 250 toneladas de plomo, reportaron agencias internacionales de noticias.

Los tesoros de la Catedral no se vieron afectados, pero algunos de los mayores retablos no pudieron salvarse. El rector-arcipreste de Notre Dame, Patrick Chauvet, dijo que se salvaron dos de los objetos religiosos más importantes: la Corona de Espinas y la Túnica de San Luis, reportaron las agencias.

Ubicada en Ile de la Cite, una isla sobre el Sena, la catedral es reconocida, entre otras cosas, por sus gárgolas y arbotantes. Entre las obras de arte más reconocidas en su interior están sus tres ventanas rosadas.

La UNESCO ofreció de inmediato su disposición a ayudar a restaurar este “patrimonio inestimable”, dijo su directora general, Andrey Azoulay; la catedral es Patrimonio de la Humanidad desde 1991.

Famosa por ser el escenario de la novela Nuestra Señora de París, de Victor Hugo, Notre Dame estaba siendo renovada, por lo que había partes cubiertas de andamios. Las 16 estatuas de bronce, que representan a los 12 apóstoles y a los cuatro evangelistas, habían sido removidas la semana pasada.

La construcción de la Catedral demoró más de un siglo desde que comenzó en 1163, durante el reinado de Luis VII. La estructura está dominada por dos torres del siglo XIII. Los 387 escalones de las torres conducen a la galería de quimeras o criaturas míticas; la más famosa de ellas, la gárgola “Stryge”, está en la cima de la catedral y mira a París con la cabeza apoyada en sus manos.

Para salvar el monumento, que en el siglo XIX se encontraba fuertemente degradado, el escritor Víctor Hugo, en 1831, escribió su novela, donde manifestó su indignación por el estado del inmueble.