El cardenal Carlos Aguiar Retes llamó a la población a no basar su dicha en el mundo material y buscar el enriquecimiento de su vida espiritual para lograr una felicidad verdadera que no esté atada a la superficialidad del mundo.

Al oficiar la misa del sexto domingo del tiempo ordinario, el arzobispo primado de México destacó la importancia de evitar basar la felicidad en el mundo material, ya que ésta, además de superficial, no es duradera.

Explicó que esa parte es el verdadero sentido de las bienaventuranzas y no necesariamente significa que “el pobre porque es pobre, es dichoso” sino que su felicidad no se basa en aspectos materiales, por ello no se limita al hecho de poseer algo.

En este sentido están también el hambriento, el que llora y al que recibe bullying, el que es blanco de insultos o maldiciones que no se merece y son injustas.

Explicó que eso significa que por lo mismo que no se basan o confían en el mundo material para lograr su felicidad, no están atados tampoco a las circunstancias que significan las carencias de este mundo.

Aclaró que no se trata de que sean malas las riquezas que podamos obtener de la naturaleza, sino que basemos toda nuestra razón de ser en lo que podamos obtener de la naturaleza.