Un juez argentino ordenó el aislamiento por 30 días de 85 pobladores de la localidad de Epuyén, en la región patagónica, a fin de detener un brote de hantavirus que hasta el momento ha dejado nueve muertos y 26 contagiados.

“Es la única manera de parar el brote” del virus Hanta, añadió el ministro de Salud de la sureña provincia de Chubut, Adrián Pizzi, al justificar el fallo emitido por el juez penal de Esquel, Martín Zacchino.

De acuerdo con Pizzi, “el aislamiento respiratorio de aquellos que han tenido contacto con casos positivos de hantavirus es lo que puede evitar nuevos casos”, y agregó que hubo personas de este grupo que se negaron a aislarse de manera preventiva.

La autoridades de Chubut enviarán efectivos policiales para que se cumpla la orden, y se colocarán avisos en las zonas donde se encuentren los casos aislados.

Las personas afectadas por la medida no podrán salir de sus casas ni recibir visitas, pero necesidades como la entrega de víveres serán cubiertas, además de que serán monitoreados para determinar si requieren atención médica, debido a que estuvieron en contacto con personas que dieron positivo al virus.

El hantavirus es una enfermedad viral aguda grave que es transmitida por la saliva, orina y heces de roedores infectados. En humanos, causa fiebre hemorrágica con síndrome renal y síndrome pulmonar.

La autoridades de la localidad de Epuyén establecieron además un protocolo sanitario por 40 días que implicó el cierre de iglesias, gimnasios, sepelios y otros lugares de reunión, recomendaron salir sólo a realizar compras, usar cubrebocas, mantener una distancia de un metro entre una persona y otra, y evitar el saludo de beso.