Niñas, adolescentes y jóvenes que participaron en el primer encuentro nacional titulado “Las niñas luchando y al mundo transformando”, exigieron a las autoridades de los tres niveles que “ejerzan su cargo de manera correcta” y que “se instalen más cámaras de vigilancia en las ciudades para evitar los feminicidios y el acoso sexual y la violencia”.
En la declaratoria dada a conocer este sábado en rueda de prensa en el parque central de San Cristóbal, las 41 asistentes a la reunión, que se llevó a cabo los días 11 y 12 de octubre en San Cristóbal, demandaron a la sociedad en general, que “elimine los estereotipos, que existen sobre las mujeres y esté abierta a otras formas de pensar y actuar”.
Exigieron que las procuradurías de protección “nos den un trato justo y nos ayuden cuando denunciamos si somos golpeadas o maltratadas”, al tiempo que pidieron al gobierno y a la sociedad que las escuchen en sus familias y escuelas.
“Nos reunimos con el propósito de informarnos sobre las diferentes realidades de las niñas, adolescentes y jóvenes de otros estados para reflexionar sobre lo que está pasando en nuestro país”, afirmaron las participantes en el encuentro, provenientes de la Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Puebla y Veracruz.
Señalaron que durante la reunión, organizada por la agrupación no gubernamental llamada Melel Xojobal, “presentamos soluciones, mediante nuestra participación, compartiendo experiencias, conviviendo y aprendiendo sobre nuestros derechos para reconocerlos y ejercerlos, teniendo como base el feminismo”.
Manifestaron que les causa “tristeza ver como el machismo y el sistema patriarcal influyen en los feminicidios, los matrimonios forzados, los embarazos en adolescentes y la discriminación de género”.
Agregaron: “Sentimos impotencia porque, aunque estamos generando cambios, no podemos transformar las situaciones que violentan los derechos y la dignidad de todas las niñas, adolescentes y jóvenes en México, como el acoso sexual o la violencia en el noviazgo”.
Aseguraron que durante el encuentro también vivieron “momentos felices participando en talleres que nos ayudaron a conocer nuestro cuerpo y decidir sobre él”.
Expresaron su deseo de que la información que obtuvieron “llegue a otros niños y niñas, mujeres y hombres, adolescentes y jóvenes en las escuelas”, por lo que se comprometieron a platicar con otras personas y compartir lo analizado para aplicarlo en la vida diaria.
Invitaron a que “más personas, organizaciones, instituciones y centros religiosos se unan para defender los derechos de las niñas y adolescentes.