Niños de Santa María, Tlahuitoltepec llevan la música en la sangre

El ajetreo inicia: niños y niñas corren de una habitación a otra en busca de instrumentos musicales y desgastadas partituras. En tan solo unos instantes, la música de banda comenzará a impregnar el ambiente de Santa María Tlahuitoltepec, pueblo donde la música se lleva en la sangre.

Para los habitantes de esta comunidad enclaustrada en el norte de la Sierra Mixe, la música es parte de su vida diaria y una inquietud que se siente desde el vientre materno, que se desea desde pequeño y se vive cuando se tiene edad para poder tocar un instrumento.

En entrevista con Notimex, el secretario de la Escuela de Música Municipal, Dagoberto Pérez, destacó que “Tlahui” en la región es famoso por sus músicos, quienes comienzan su formación desde pequeños, y éstos tienen muy presente que pertenecer a la banda de música del pueblo es todo un honor que se lleva con disciplina y mucha pasión.

“La música es una disciplina que ellos van adquiriendo, pero aparte es una cuestión cultural porque para nosotros es muy importante ya que es parte de nuestro entorno. Las fiestas sin música para nosotros como pueblo, es como si no hubiera vida”, explicó.

La quietud de la sierra que acoge a este poblado está a punto de verse vulnerada, ya que son las cinco de la tarde y una decena de niños y niñas, con rostros alegres, vienen bajando de la montaña al centro donde se encuentra la escuelita municipal de música.

En el improvisado salón, que en realidad es la construcción a medio terminar de un mercado, 15 niños y niñas entran y salen apurados en búsqueda de instrumentos como trompetas, platillos y tambores, los cuales han sido adquiridos o donados a la institución.

Para hacer más sencillo el manejo y la educación de los infantes, la escuela divide cada año las clases en tres niveles: principiantes, intermedio y avanzado.

En el primero los niños aprenden las notas musicales y a leer las partituras; en el intermedio, de acuerdo a sus capacidades y edad, se les otorga un instrumento, el cual será su tesoro más preciado durante toda su formación; los avanzados por su parte, son los que gracias a su disciplina, forman parte de la banda de Tlahuitoltepec.

“El avanzado es el que toca piezas difíciles que a lo mejor implica música clásica, de banda, los sones y son los que ya tocan en las fiestas”, resaltó.

Con la alegría y entrega que la caracteriza, la banda de música es la encargada de ambientar las tres fiestas del pueblo.

Son las 5:15 de la tarde y la calma de se ve mermada por el júbilo de las melodías que resultan de los instrumentos del grupo de nivel intermedio que se encuentra tocando en el salón.

Al observar a estos niños y adolescentes tocar y entregarse al conocimiento musical con la pasión que lo hacen, pasando su tiempo libre en este espacio, en lugar de estar jugando o entregados al ocio, es notorio el empeño que esta comunidad ha puesto en la formación de sus infantes.

“En lugar de estar viendo la tele o jugando con el celular, claro los que tienen esa posibilidad, el tiempo que ellos tienen lo dedican a la música porque aparte tienen sus obligaciones de ir al campo, de ir a limpiar el maíz, de ir a traer la leña, actividades que también son parte del pueblo”, destacó Dagoberto.

Por otra parte, Dagoberto manifestó que la Escuela Municipal de Música de Tlahui es un servicio al pueblo, donde a los únicos que se les paga es a los tres maestros que tiene, ya que los encargados de ella que con él son seis personas, brindan sus servicios gratuitos.