Número 23: La revelación

Aunque Robert Anton Wilson fue el creador de la película 23, él no aparece en los créditos, ya que no es un remake de esa cinta. Esta película es la segunda con Schumacher y Carrey. Es también el proyecto número 23 de Joel Schumacher. Esta es la primera película de suspenso de Carrey.

Sinopsis

Walter Sparrow (Jim Carrey) es un empleado de control de animales casado con la propietaria de una tienda de pasteles, Agatha (Virginia Madsen). Ellos tienen un hijo, Robin (Logan Lerman). La película comienza con Walter narrando los acontecimientos de su reciente cumpleaños. Él comienza describiendo cómo, cerca de las 5 en punto, recibió una llamada para atrapar a un perro. El perro había sido arrinconado en el sótano de un restaurante chino. Walter consigue capturar el perro, pero mientras intenta leer su inscripción NED, se distrae y el perro lo muerde y escapa. La persecución lleva a Walter hasta el cementerio, donde el perro se para frente a la lápida de Laura Tollins; en ese momento, se dispone a dispararle un dardo tranquilizante, pero el perro ya no está.

Debido al incidente con el perro llega tarde a la cita que tenía con su mujer y, mientras ella le esperaba, decidió entrar en una librería. En la tienda, Agatha ojea un libro de Topsy Kretts, llamado El número 23. Cuando llega Walter, finalmente, Agatha le dice que le va a comprar el libro como regalo, puesto que es su cumpleaños.

Una vez en casa, Walter comienza a leer el libro, encontrando algunas similitudes entre él y el protagonista de la historia, un detective conocido como “Fingerling”. Este protagonista explica que tomó su nombre de un libro que leía cuando era pequeño, sorprendiendo a Walter, que también leía este libro cuando él era pequeño. Además, el libro relata la historia de cómo el detective Fingerling se encuentra con la “rubia suicida”, cuya obsesión con el número 23 la conduce a matar a su novio y a suicidarse. En la novela, sus explicaciones y cálculos, incluyendo nombres, fechas de cumpleaños y colores, resultan en el número 23, lo que hace que se vuelva loca. A través de estas escenas de flashbacks sobre la novela, vemos como realiza todos los cálculos sobre las paredes de la habitación de un hotel en el que se hospedaba. Casualmente o no, su habitación estaba enfrente de la 959, cuyas cifras suman 23.

La película crea el suspenso debido a que Walter comienza a ver acontecimientos en su mente del asesinato y suicidio de la rubia suicida y la línea del tiempo de la película se comienza a mezclar con estos sueños. La tensión se crea debido a que se convierte en una historia dentro de una historia. No seguimos sólo la vida Walter, sino que además seguimos el libro a través de Walter y de cómo se va introduciendo cada vez más dentro de la confusa novela. La creciente obsesión que Walter tiene con esta novela es conocida por su mujer e hijo cuando les cuenta todo sobre el fenómeno del 23 en el que el libro se basa. Walter les muestra sus cálculos en los que su nombre, el número de la casa y de la seguridad social sumaban 23. Estos cálculos son, de nuevo, similares a los de Fingerling en el libro. Walter visita al Dr. Isaac French (Danny Huston), un amigo de Agatha, del cual espera recibir explicaciones sobre la teoría del 23. Walter volvió a la tienda con el libro y se enteró de que el libro fue creado e impreso por una única persona y que el autor, Topsy Kretts, no había escrito ningún libro más.

La paranoia de Walter le hace tener sueños de él matando a Agatha, de nuevo en paralelo con el libro. Después de un sueño Walter se levanta, toma el coche y comienza a conducir en mitad de la noche, dejándole una nota a Agatha en la que le decía que no se encontraba bien. Walter tuvo una especie de corazonada y paró en el King Edward Hotel, que fue construido en 1923, y preguntó por la habitación 23.

Walter continúa leyendo el libro, que acaba en el capítulo 22, cuando Fingerling está en un balcón tratando de decidir si saltar o no, después de haber asesinado a su pareja, Fabrizia.

En ese momento, Walter oye los ladridos de NED (el perro que no pudo capturar) y lo sigue, hasta que éste se detiene de nuevo en la lápida de Laura Tollins (Rhona Mitra), que murió en su vigésimo tercer cumpleaños. Su cuerpo nunca se encontró. Walter investiga la muerte de Laura Tollins y descubre que Laura tenia una relación amorosa con su profesor, Kyle Flich (Mark Pellegrino), y piensa que el profesor escribió el libro como una confesión. Kyle proclamaba su inocencia en el asesinato y sugiere que los problemas de Walter son mucho peores que los suyos.