El obispo de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, pidió a las autoridades federales solucionar el conflicto de límites entre los municipios de Chenalhó y Chalchihuitán.
“Es lamentable que en tiempos de elecciones siguen apareciendo problemas entre Chenalhó y Chalchihuitán, que aunque de momento parecieran no tener que ver con las elecciones, pero en el fondo hay intereses de poder. Nos preocupan y nos duelen”, dijo.
“En este caso concreto yo he insistido mucho a las autoridades federales, de lo que antes era la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), y hoy Secretaría de Desarrollo, Territorial y Urbano (Sedatu), para que tome las decisiones pertinentes, pues eso no depende solo de negociaciones entre los pueblos, ahí hay un problema de fondo que es jurídico”, manifestó.
Añadió que ese conflicto de límites fue ocasionado por la desaparecida SRA hace más de 40 años y no lo han corregido; mientras la autoridad federal no corrija ese problema que hizo al poner límites que no son los reales, que no respetan el derecho del río, que es el límite entre ambas municipios, los pueblos se seguirán peleando” por las tierras.
Señaló que les pueden ofrecer dinero o habrá componendas transitorias, pero ojalá que las autoridades federales (no depende de las locales) puedan poner solución a este problema ancestral entre ambos municipios.
El conflicto entre estos municipios de los Altos de Chiapas se agravó el pasado 3 de julio por el asesinato de Salvador Luna Pérez, de 16 años de edad, originario de la comunidad de Chenmut, municipio de Chalchihuitán, quien junto con otros comuneros trabajaba en el área en disputa.