Operación Conejo celebró tres años del “Operativo Tapitas”, recolectando tapas que serán canjeadas para apoyar a los niños enfermos del Hospital Pediátrico. Parecía que eligieron el peor día, por el partido de futbol y la lluvia que mantuvo alejados a los donadores. Al final fue un día inmejorable.

Luz María Martínez Solís llegó puntual a la cita. Acompañada de sus hijos, sobrinos y de Luis Andrés Martínez, coordinador del evento Resiliencia Barrial, acomodaron sus costales en la entrada 4 de Caña Hueca.

El día nublado que vaticinaba lluvia y la expectativa por el partido México-Alemania, parecían un imán que en vez de atraer, alejaba a los potenciales donadores. Pero los hombres y mujeres de Operación Conejo se han forjado en el crisol de la fe… Y supieron esperar.

Y acabando el partido de futbol, a pesar de la llovizna, la gente comenzó a llegar al lugar. Y el costal comenzó a llenarse. “La meta es de 12 toneladas”, dijo optimista Luz María.

Es que en ediciones anteriores han llegado a 10.5 toneladas en promedio, entre las seis sedes en el estado. Ahora con la nueva sede abierta en Arraiga se espera captar más tapas.

“Operativo Tapita” comenzó hace tres años. Antes Operación Conejo inició con “Lunes de Apagón”, invitando a la sociedad a apagar sus luces de 20:00 a 20:30 horas todos los lunes, para impactar de manera favorable al medio ambiente.

“Operativo Limpieza”. “Precisamente al estar recibiendo basura nos dimos cuenta de cuántas tapas había tirada y de ahí surgió el operativo”, dice Luz María.