La oposición venezolana continuó las protestas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro con un “gran plantón”, escenificado en un tramo de la principal autopista de Caracas.
Varios cientos de personas ocuparon los espacios en el asfalto en el tramo de la vía rápida del este de la ciudad, en el municipio Chacao, con la intención de permanecer horas en el lugar.
Bajo un sol ardiente, los participantes llevaron pancartas y banderas tricolores, en una demostración que cambió la dinámica reciente, que era de marchas que intentaban avanzar por la autopista, pero que fueron reprimidas por la policía y con gases lacrimógenos.
La movilización comenzó en la plaza Brión, en Chacao, desde donde los participantes se desplazaron hasta la zona residencial de Altamira, desde donde accedieron a la autopista.
La concentración en el asfalto estuvo encabezada por los principales dirigentes de la oposición, así como diputados, que reiteraron la principales exigencias para acabar con las manifestaciones que comenzaron el pasado 4 de abril y que han dejado 22 muertos y cientos de heridos y detenidos.
El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (Congreso) y convocante de la manifestación, Freddy Guevara, dijo que la protesta es una expresión de la lucha de resistencia contra el gobierno, que continuará según la capacidad de los participantes.
A su vez, el líder de la Asamblea, Julio Borges, dijo que la demostración busca reiterarle a Venezuela y al mundo que la razón por la cual siguen las protestas es porque cada día la crisis se agrava y se necesita una salida electoral.
“Los venezolanos siguen en la calle porque en Venezuela cada día la crisis se agrava más; tenemos un país que está en caos”, dijo.
Borges recalcó que la solución inmediata a la crisis será que se convoque a elecciones.
“Solo así lograremos que los venezolanos decidan cuál es el futuro que ellos quieren para el país. Volvemos a retar a Maduro: no le tenga miedo al voto, no le tenga miedo al pueblo. Convoque a elecciones para que el pueblo decida”, indicó.
En la actividad los venezolanos se sentaron en el asfalto para bloquear el tránsito en las principales vías del país, pero la acción fue criticada por el gobierno como un “irresponsable” intento de obstruir la libre circulación.
En Caracas, en una urbanización residencial cercana a la autopista, el alcalde del municipio de Sucre, Carlos Ocariz, denunció la arremetida policial con gases lacrimógenos, aún antes del inicio de la actividad.
El líder opositor, Henrique Capriles, advirtió que la exigencia principal del plantón es que el gobierno acepte ir a elecciones libres y regrese al orden constitucional, del que dijo, salió con las dos sentencias del Tribunal Supremo de Justica (TSJ) que despojaron a la Asamblea Nacional (Congreso) de sus atribuciones.
La protesta fue convocada para las 23 regiones del país y el área metropolitana de Caracas. Los convocantes reportaron la incorporación a las protestas desde casi todas las regiones del país desde las primeras horas de la mañana.