El joven fue a cargar gasolina. Llenó el tanque. Le creyó a las redes sociales, al principio, pero no al final. Es que primero se difundió un comunicado sobre el paro de gasolineros. Luego se desmintió. Al retornar, el muchacho fue impactado por un taxista distraído. Se produjo una carambola.
El joven prefirió asegurarse, por si las dudas. Llevó el coche marca Chevrolet tipo Chevy Pop, color vino, con placas de circulación DSW-9641, a la gasolinera.
Llenó el tanque porque las redes sociales habían difundido un comunicado que alertaba sobre un nuevo paro de los gasolineras.
Más tarde, las mismas redes difundieron el desmentido por parte de los empresarios gasolineros, pero el daño ya estaba hecho. Las mentes de cientos y miles estaba invadida por el temor, y comenzaron las compras de pánico.
La noche del miércoles, tras cargar gasolina en el libramiento Sur de Tuxtla Gutiérrez, el joven regresaba con el coche.
Transitaba de sur a norte sobre la calzada Samuel León Brindis, mejor conocida como Caminera.
Faltando unos 120 metros para llegar al hotel Bugambilias, un auto que iba adelante del joven encendió sus luces intermitentes.
El muchacho frenó. Es que el auto entraría a un callejón de la colonia Juárez.
Pero atrás del Chevy circulaba el taxi tipo Tsuru con número económico 0877 y placas de circulación 3146-BHE. El taxista iba distraído o ensimismado, pues no se percató de la acción del joven automovilista.
Y aunque el paro fue falso, el choque fue real. El taxi se estrelló de frente en la parte trasera del Chevy. Este fue proyectado hacia adelante y chocó contra un auto tipo Mazda que iba adelante.
Este último se fue. El conductor llevaba prisa. Los dos restantes se quedaron en el lugar. Peritos de Tránsito Municipal y ajustadores de las aseguradoras acudieron. Por fortuna no hubo lesionados.