Una mancha roja de calor extremo continuaba calentando a una gran parte de Estados Unidos y el sur de Canadá, con temperaturas de hasta 43° Celsius (110 Fahrenheit) que han causado media decena de muertes por insolación.
Más de 80 millones de residentes de Estados Unidos se encontraban ayer, Día de la Independencia, bajo alertas de calor y recomendaciones para evitar las actividades al aire libre.
El Servicio Meteorológico de Estados Unidos (NWS) calificó la ola de calor como peligrosa y advirtió que continuará en los próximos días en la zona central y oriental del país con condiciones húmedas y altas temperaturas.
“Las temperaturas más altas, de más de 35° Celsius, se combinarán con temperaturas de humedad opresivas, resultando en peligrosos índices de calor de más de 40° Celsius algunos lugares”, advirtió.
Los expertos indicaron que la onda cálida es producto no sólo de las altas temperaturas sino de un nivel de humedad inédito para esta época del año.
El NWS mantiene alertas de calor para la mayor parte de los estados del medio oeste, así como para porciones del noreste.
Asimismo alertó que continuará un nivel de humedad incómodo, que sólo se moderará marginalmente durante el transcurso de la noche.
Se espera que la ola que en este momento azota principalmente en el Atlántico meridional y en el noreste, camine gradualmente hacia el medio este y eventualmente hacia el suroeste del país para la próxima semana.
Las autoridades advirtieron asimismo qué condiciones de sequía en el oeste resultarán propicias para incendios por lo que hay alertas especiales en varios estados del sur oeste, incluido nuevo México, donde fueron cerrados los parques nacionales.