Pese inconformidades ¡Va presa hidroeléctrica!

La Semarnat-México concluyó el análisis del Permiso de Impacto Ambiental del Proyecto Santo Domingo respecto de la construcción de una presa hidroeléctrica en la Selva Lacandona notificando el fallo a la Empresa Generación Enersi la cual —permiso en mano— habría aceptado negociar políticamente con el Gobierno Federal en funciones y el electo, el proyecto que contempla una inversión por el orden de mil 200 millones de dólares.

La conclusión del proceso lo confirmó la propia Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en su portal oficial mediante un documento derivado de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (Dgira) que especifica con fecha de 20 de agosto se envió al promovente el fallo en torno al análisis de la solicitud del Permiso de Impacto Ambiental con número de bitácora 09/MG-0266/06/18.

Sin embargo, públicamente el fallo y los pormenores no serán dados a conocer hasta dentro de dos semanas, cuando el representante jurídico de la empresa promotora reconozca el dictamen y las recomendaciones, tiempo en que las autoridades podrían —en una acción más política que normativa— reconocer o negociar la cancelación de la presa.

En tanto, el representante jurídico del promovente, José Eduardo Espino Arena justificó el esquema afirmando que representa una de las más grandes innovaciones tecnológicas en la historia hídrica de México y “protege” el medio ambiente.

“Se trata de un proyecto ‘al filo del agua’ que prácticamente no inunda y no requiere de cortinas tipo presa, pues aprovecha la energía hidráulica mediante la instalación de una central hidroeléctrica que aprovecha la propia fuerza de la corriente”.

Respecto del fallo en favor de la edificación emitido por la Semarnat, el representante jurídico radicado en Guadalajara, dijo que aún no lo tenía en sus manos —aunque fue destinado con fecha el 20 de agosto— pero que apenas le llegara lo analizaría y compartiría públicamente.

La principal denuncia es que estos esquemas normados para utilizar sólo el 70 por ciento de las corrientes y dejar el 30 por ciento para consumo de las cuencas ambientales, nunca es respetado, rompiendo drásticamente con los ecosistemas regionales.

Por otro lado, el presidente de la ‘Fundación Proyecto Mundial Ouroboros 33’, Yossa Penagos confirmó que la Semarnat habría autorizado la construcción y dijo que el fallo está viciado y evidencia la naturaleza de una dependencia corrupta.

Explicó que inicialmente los permisos fueron solicitados a la Secretaría de Energía (Sener) Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Confirmó que el esquema de la presa hidroeléctrica denominado ‘Presa Santo Domingo’ en la Selva Lacandona fue aprobado por la Semarnat y validado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) pese a la presión social y las recomendaciones del Gobierno de Chiapas contra el proyecto, aunque públicamente se resisten a dar a conocer la resolución dado que iniciaron una negociación ‘política’ que podría extenderse dos semanas.

Advirtió que denunciará a nivel internacional este tema que vulnera la soberanía ambiental del último espacio selvático del Sureste Nacional y los derechos humanos no sólo de quienes la habitan sino de toda una generación.

Exigió al Gobierno Federal revocar el fallo de la Semarnat y demandó al presidente electo Andrés Manuel López Obrador intervenir para desestimar esta construcción, pues en caso de obtener validez jurídica, para revocarlo el Estado Mexicano debería pagar más del triple del monto de inversión calculada en mil 200 millones de dólares.

Finalmente denunció que Generación Enersi S.A. de C.V. el consorcio que presentó el esquema de la presa, dijo ser una empresa chilena, pero en realidad es un prestanombres de grupos constructores mexicanos —entre ellos exdelegados federales de Chiapas y extitulares nacionales— quienes iniciaron negociaciones con el Gobierno Federal a fin de determinar ahora el rumbo de la Selva Lacandona.

Además de Oroboros 33, Grenpeace y líderes regionales lacandones agrupados en la Asamblea de la Selva llamaron a crear un frente nacional contra el proyecto que pretende desviar el agua del Río Santo Domingo afectando la cuenca de Lagos de Montebello y toda la red hídrica de la selva atentando contra el último ecosistema integral del Sureste de México.

Sobre el tema se consultó al titular de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn) de Chiapas quien por la mañana de ayer martes 21 de agosto dijo el Gobierno de Chiapas ratificaba su postura contra el proyecto, pero por la tarde —cuando se confirmó la autorización de la nueva presa— fue imposible consultar su postura en torno al caso.

Tres funcionarios del Gobierno del estado de Chiapas confirmaron el resolutivo en favor del proyecto y se negaron a declarar argumentando que prepararán una mesa de trabajo para atender la problemática que podría emanar del resolutivo.

Es de mencionar que el monto de inversión de la nueva presa se calcula entre 700 y mil 200 millones de dólares, que comparado con los 559 millones 242 mil dólares también destinados por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para Chicoasen II, representan un ‘mejor negocio’ para los capitalistas que estarían en negociaciones con autoridades del Gobierno Federal en funciones y el electo.